domingo, 13 de diciembre de 2009

¡Bienvenid@!


Decido iniciar este blog porque creo que son momentos de comunicar…y de comunicarnos. Mi estancia en este plano se va prolongando y, con ello, mis eternas preguntas: ¿quién soy, de dónde vengo, a dónde voy?, han ido encontrando respuesta paulatinamente. Se puede decir que mi camino ha sido una larga e incesante búsqueda, desde muy temprano. Lo he recorrido más bien en solitario. Sin mezclarme mucho con otros grupos de buscadores. Aunque sí, he estado con algunos de ellos, en contadas ocasiones. Para justificar esta actitud, me respaldo un poco con lo que decía Herman Hesse al respecto. Opinaba que el buscador de la verdad debiera de ser como el cauteloso peregrino que atraviesa un sombrío bosque. Al llegar la noche, y ante la oscuridad y los peligros del camino, lo más prudente es llegar hasta la primera posada que encuentre y refugiarse ahí para evitar ser asaltado por posibles truhanes en el camino, o ser atacado por algún fiero animal, en medio de semejante oscuridad.. Ya con el clarear del día, renovadas sus fuerzas. y protegido nuevamente con la luz del amanecer, el errante peregrino podrá reemprender su camino, seguro, y por sí mismo.


Interpreto esto como que, quien busca la verdad, ha de encontrar solo su senda. Sin embargo, llegada la noche, cuando aparece “la noche oscura del alma”, que seguramente a todos nos sucede, cuando dudamos y desfallecemos y no sabemos en quién o en qué refugiarnos, es entonces cuando es prudente unirse a un grupo, y llegar a la primera “posada” del bosque en busca de cobijo, refugio y seguridad. Cuando hayamos fortalecido nuestro espíritu, podremos reanudar nuestro propio camino, habiendo tomado de cada experiencia, lo mejor. Porque el sendero de retorno a la casa del Padre, según lo comprendo, es único para cada ser.

Por otro lado, en alguno de sus libros, Wayne W. Dyer, otro de mis grandes maestros, decía algo así: no te vayas de este mundo sin entonar tu canción. Creo, igual y firmemente, que todos hemos venido a este mundo a “entonar nuestro propio canto”. Ya sea en las artes, los deportes, la ciencia, la docencia, como padres de familia, etc., cada quien elige el terreno. Y cada quien entona su canción a su manera. Lo mío, creo, es escribir mis vivencias para poder compartirlas con los demás. Hace años ya que varios de mis textos esperan pacientes en el fondo de una gaveta a que yo decida publicarlos. No lo hice antes pensando que eso quizás no le interesaría mucho a los demás.

Algo me dice ahora que necesito hablar. Que debo “entonar” mi canción porque, quizás, ante mis notas, alguien más se anime también a ensayar su propio canto. Con que alguno que otro de mis escritos pueda comunicarle algo a alguien más, sabré que mi canto no se escuchó en vano. Creo que todos venimos de la luz y vamos de regreso hacia la luz, aunque en ocasiones las apariencias nos engañen y parezcan pintarnos de gris el panorama.

Considero que, en la actualidad, vivimos momentos maravillosos llenos de energía, que podemos aprovechar para depurarnos. La humanidad entera está haciendo su viraje hacia la verdad, hacia la apertura de la conciencia, hacia un mundo en donde habrá desaparecido el concepto de la dualidad, de lo mío y lo tuyo, del sentirnos separados, abandonados y perdidos. Creo que estamos logrando entre todos, al unísono y cada día más, algo maravilloso: El Viraje hacia la Luz!

Y de eso quiero precisamente tratar en estas páginas. Aparte de publicar por este medio algunos de mis escritos personales -y prácticamente inéditos-, tendremos con nosotros a un invitado muy especial: Julio Pagano. Un maravilloso Ser de Luz a quien tuve la fortuna de conocer precisamente por este medio, por el Internet. Argentino, ser sensible e inquieto, cuya vida está llena de peripecias que le han llevado a “Despertar” en grande. Sus mensajes están llenos de esa conciencia elevada en donde todo es Luz y Amor. En donde reina la armonía y se disimulan las fallas y carencias de esta realidad “dual” en la que aún nos movemos y vivimos, en esta tercera dimensión.

He pedido autorización a Julio Pagano, para insertar de vez en cuando sus escritos en este blog. Lo cual me ha sido concedido con gran generosidad de su parte. Quienes no lo conozcan., ya lo leerán. Además de excelente escritor, es un ser muy sensible, a quien no dudaría en llamarle “el poeta del espíritu”. En sus escritos nunca utiliza la palabra “Dios”; sin embargo, siempre “bosqueja” su concepto, siempre “transpira” su esencia, siempre comunica sutilmente esa Luz y ese Amor hacia todo Ser, en todo lo que piensa y dice. Al final de cada uno de sus textos, encontrarás el link para entrar a su propia página.

Por otra parte, hay muchísima información corriendo por el Internet. También nos ocuparemos de ello. Creo que hay qué estar informados, aunque también considero que necesitamos usar nuestro criterio y discernimiento para no dejarnos atemorizar por ciertas tendencias alarmistas o sensacionalistas. Si somos Seres de Luz, en la medida que tratemos de crecer cada día más, yendo al fondo de nuestro corazón, nada ni nadie nos puede perturbar, ni orillar de nuestra verdadera meta: reencontrar la Luz.

Agradeceré tus comentarios, de manera que podamos ir enriqueciendo este blog -que también será tu blog-, si así lo deseas. Si gustas que tratemos un tema en particular, las sugerencias son bienvenidas.

Mi cometido es que todos podamos prepararnos cada vez más, para el cambio de conciencia tan necesario en estos tiempos. Más que un conocimiento puramente intelectual, considero que esa “preparación” debe traducirse en un auténtico cambio interno, un definitivo y notorio viraje de nuestros pensamientos hacia la tolerancia y el perdón, la armonía y la paz, sentimientos que forman parte de nuestra verdadera naturaleza espiritual, como peregrinos temporales en esta Tierra.

Gracias por abrir la puerta de tu interés…y que la Luz emane, abundante, a través de la ventana abierta de tu corazón.

Elvira G.

8 comentarios:

Liliana González dijo...

Me gusta, sobre todo me ENCANTA!!!...que vayas tras tus sueños...me gusta lo que escribes, eso de entonar nuestra canción, me seduce... ¡qué importante que al entonar nuestros ideales, dejemos huella y nos realicemos!

Leí también el de la chica soñadora...también me gustó....

Sigue, sigue, que escribiendo encontrarás felicidad y paz, ya verás!

Besos Y MIL FELICIDADES!... dar los primeros pasos, es el inicio perfecto! A VOLAR!!!

Cecilia Martínez dijo...

Querida Elvira, ¡muy bienvenido el viraje hacia la luz! Mil gracias por permitirme acompañarte en esta nueva expedición cibernética. Ya leí tu bienvenida. Felicidades de todo corazón por esta decisión tan padre de seguir escribiendo y compartiendo lo que sientes, luminosa aventurera.

Cecilia.

Marco Antonio Jiménez dijo...

Eres genial, Elvirita, te quiero mucho y el título (elviraje) está hermosísimo e ingenioso. Felicidades por tu vida intensa y benéfica, qué bueno que estás abriendo canales y canales de comunicación con gente que necesita de tu experiencia interna. Un gran abrazo.

Marco Antonio.

Anónimo dijo...

Hey!! yo tambien soy alguien que busca y sigue a la luz, este blog esta muy bueno ^^

http://elvirajehacialaluz.blogspot.com dijo...

VVLS32:

Gracias por tus cálidas palabras, las puertas de este sitio están abiertas, precisamente, para seres como tú que van ya, en el sendero hacia la Luz...
¡Bienvenid@!

Elvira G.

Angy PV dijo...

Pues que te digo Elvira, me gusto mucho tu blog, y sobre todo el entendimiento que le das a este mundo, y el valor de las cosas que importan, felicidades por ser una persona tan entendida, que Dios siga iluminandote y la sabiduria que existe en ti se trasmita atravez de las letras.

Elvira G. dijo...

Gracias, Angy, comentarios como el tuyo, dan alas a mi espíritu para seguir "volando" a través de lo que escribo. Me da gusto saber que alguien más pueda identificarse
con mis inquietudes.

Un saludo y un abrazo con mucha Luz, para tu vida y tu camino!
Elvira G.

Mirta Pagola dijo...

Que bueno que se esté dando éste "Viraje"!
Todos somos Uno, Uno con uno y con el Universo.
Gracias por estar acá.
Abrazo de luz, MIrta