viernes, 31 de diciembre de 2010

Bienvenido 2011

Bienvenido 2011El 2010 pasó ya a ser historia con su bagaje de tristezas y penurias, alegrías y realizaciones. Violentos terremotos, imprevistos sunamis y un milagroso rescate de mineros, así lo testimonian… Y, con todo, el 2010 fue un año de enorme aprendizaje para la humanidad.

El 2011 llega ahora ante nosotros. Estamos preparados. La luz nos acompaña. Se nos dan 365 oportunidades para sembrar en este plano semillas de paz y concordia. 365 llamadas para reivindicar en la escena cotidiana, la hermandad y el amor que reclama este planeta.

¿Qué sacaremos de nuestra alforja para encender luz de conciencia a cada paso? Está en ti, está en mí, está en él, está en todos. El 2011 será tan luminoso como grande sea la apertura de nuestro corazón.

John Lennon lo dijo:
“Un sueño que sueñas en solitario, es sólo un sueño...
Un sueño que sueñas con los demás, es una realidad"

¡Que este 2011 sea una jornada más para afianzar el sueño de todos los seres de buena voluntad sobre la Tierra: el sueño de nuestro verdadero retorno hacia la Luz!

Deseándote un muy venturoso Año Nuevo, te dejo con este mensaje musical y universal de “Playing for Change”:

http://www.youtube.com/watch?v=8JIKB5kIBBs&NR=1

Elvira G.

jueves, 30 de diciembre de 2010

2012: un despertar de la conciencia

Por Sixto Paz Wells
2012: un despertar de la concienciaA lo largo y ancho de este mundo están llegando mensajes en los que se nos habla de cambios, en los que se nos estimula a una búsqueda de la propia entidad espiritual, al cambio de viejos paradigmas por otros que estén en sintonía con el momento presente y el devenir más inmediato.

Ya se nos advirtió hace dos mil años de los tiempos que estaban por llegar y de cómo en odres viejos no podía echarse vino nuevo, hay que desprenderse de muchos conceptos de un largo pasado que no son válidos en estos tiempos que corren. Todo conocimiento y época han respondido a un estado de conciencia, por tanto nada que objetar, pero hoy hemos de mirar al momento que vivimos.

¿Todos estos anuncios a qué se deben, qué es lo que está pasando, qué es lo que está por llegar? He aquí una consideración más de las situaciones que vivimos y viviremos y cómo nos afectarán tanto en lo espiritual, como en lo físico.

Como es conocido, tanto por la Información Superior, como por la misma física, toda ley se rige por otra de orden superior y en este ir buscando el orden superior de toda materia y por tanto del hombre, se llega a que todo es luz.


El hombre es Luz. Fotones de luz son irradiados por el Sol hacia la Tierra, estas emanaciones de energía afectan a la atmósfera, a la Tierra en todas sus partes, a los sistemas de comunicación y afectan al cuerpo humano.

El sistema nervioso del hombre funciona a base de energía eléctrica y magnética (la acupuntura lo detecta). Nuestra alimentación es una forma de cargar de energía el organismo. El sistema respiratorio es un proceso de inhalar prana, coloquialmente llamado aire, que es la energía vital-solar (emanada por los fotones provenientes del Sol).

Esta energía vital que se compone de Kriptón, Helio, Xenón y Argón afecta tanto al sistema respiratorio, como al circulatorio, al nervioso y también al sistema de chakras, puntos de conexión astral-física que actúa tanto sobre nuestra conciencia, como por el consciente, inconsciente y subconsciente, al tiempo que moviliza todo el sistema glandular bien conocido.

Pues bien, esta energía electro-magnética Solar que actúa sobre la Tierra penetra en el hombre por su chakra raíz o primer chakra, es la llamada kundalini, es un “paquete” de energía destinado a propiciar la evolución del hombre.

Al camino que sigue desde la base de la columna hasta la coronilla se le llama el camino de la iluminación pues arrancando de los chakras inferiores se eleva hasta los superiores, glándulas pituitaria y pineal que abren las puertas de nuestro consciente, inconsciente y subconsciente, como antes mencioné y por tanto al desarrollo de nuestro proceso espiritual y la conexión entre Alma-Espíritu-Fuente de Toda Luz.

Como es conocido, el Sistema Solar gira en la órbita del Sol Central de Orión. Su ciclo es aproximadamente de 25.920 años de nuestro calendario. En este periplo, nuestro Sistema Solar, pasa por un campo de radiaciones Fotónicas emitidas por Orión cuya duración es de 2160 años. Esta energía fotónica alterará todo nuestro Sistema Solar y por ende nuestra Tierra y por consiguiente al hombre.

Por tanto los campos electro-magnéticos serán alterados y sus repercusiones afectarán a la Tierra y sus comportamientos y afectarán al hombre. Esto está previsto, a la altura en que se encuentra actualmente nuestro Sistema Solar respecto a la “línea” de entrada de la citada banda de fotones, que sea para el anunciado año 2012.

Sí. Nuevas energías están aflorando que activan nuestros chakras y que permiten que energías astrales penetren más abiertamente y movilicen todo nuestro sistema glandular y produzcan un despertar, que será cuántico, en el orden espiritual. Esto ya está ocurriendo y es fácil comprobar cómo en el orden mundial hay una movilización espiritual jamás conocida. El Internet nos ayuda a comprobarlo.

Todos los mensajes que por doquier se reciben nos hablan de cambios, de la necesidad de abrir nuestra conciencia a esta realidad con actitudes en la que los niveles de elevación vibracional (que es la que se va a producir a tenor de lo antes comentado) sean una consecuencia de una interiorización, búsqueda y encuentro con nuestro Ser Superior.

El silencio, la meditación, la interiorización, el vivir hacia dentro, el respeto a cada uno en lo que es, en la ausencia de todo juicio, en la manifestación de estados de paz, de calma, de armonía, en suma, de Amor, han de estar muy presentes en cada uno pues habrá personas que se desestabilicen, que vivan sumidas en su sobre estrés permanente, desorientadas, perdidas e ignorantes de su propia situación. También habrá otras personas bien centradas, con conocimiento, y en perfecta armonía amorosa que sean báculo y bálsamo de aquellas otras.

Los llamados Mensajeros de la Luz son aquellas personas cuyo amor se transforma en paz, calma y armonía. Personas que han sabido diferenciar y superar “los reinos de Dios y los del César” y saben armonizarlos y sus vidas tienen un sentido trascendental. De estos es de quienes hablan frecuentemente los mensajes que se reciben al tiempo que dichos mensajes activan las conciencias para que se unan a estas fuerzas de paz y de amor todos.

El conocimiento está ahí, sólo se requiere la disposición de cambio y esta es necesaria pues como se dijo hace dos mil años, son llegados los tiempos en los que habrá separación entre el amor y el desamor, entre armonía y desarmonía; y cuando una persona se desarmoniza, altera todo su ser espiritual y físico, las consecuencias son predecibles. No son estos tiempos de echarse a dormir, pues tal y como ya se dijo hemos de estar vigilantes. Vigilantes de nosotros mismos.

Somos universo y esto no es cuestión de entenderlo, pues entendido o no entendido, comprendido o no comprendido, lo que Es, es. Por ello todo cuando ocurre en el universo ocurre a cada uno en nuestra medida y en nuestro estado de conciencia. De igual forma todo cuanto nos ocurre está trascendiendo al universo, la sincronía es total. Siendo todo luz así ocurre.

Interpretemos los mensajes que nos van llegando y entendamos el carácter trascendente que todo tiene. Es necesario cultivarnos espiritualmente, volcarnos al trabajo interno, mediante la meditación oración, contemplación armonización con la naturaleza, de forma que el aparente clima caótico que podamos vivir, encuentre un refugio en nuestro interno, lo cual va a redundar en un mundo mejor.

Estamos viviendo una época maravillosa, de despertar humano. Tenemos una oportunidad única de dar un salto evolutivo excepcional.

A pesar de la aparente victoria de las fuerzas oscuras debemos estar atentos a la cantidad de seres que trabajan incansablemente por un mundo mejor, desde organizaciones políticas, religiosas, desde esfuerzos individuales, o a través de manifestaciones espontáneas, las cuales nos deben de llenar de orgullo como raza.

El momento es ahora, ya no hay tiempo que perder, existe un amplio espectro de actitudes positivas a tomar. Comencemos ya a trabajar con voluntad teniendo en cuenta el contexto general de los hechos.

Busquemos siempre el conocimiento general y profundo de las cosas, por aquello que dijo ese gran Maestro: "SÓLO LA VERDAD LOS HARÁ LIBRES".

viernes, 24 de diciembre de 2010

Celebrando con música...

Celebrando con música...Para todo aquél lector o visitante que acierte a entrar en este blog, vaya aquí este improvisado “concierto navideño”, que les dirá -a través de la música-, lo que mis palabras no alcanzan a expresar con plenitud en estos momentos… ¡Que la Luz y el Amor, que en esencia Somos Todos, se renueve y permanezca día a día, en cada corazón sobre esta Tierra!

¡FELIZ NAVIDAD!
MERRY CHRISTMAS
JOYEUX NOEL
BUON NATALE
FELIZ NATAL
BON NADAL

Kitaro – “Silent Night”
http://www.youtube.com/watch?v=vTiinXs361s

Enya – “Adeste Fideles”
http://www.youtube.com/watch?v=0qNLcGcgKTA

Celtic Christmas – “O Come Emmanuel”
http://www.youtube.com/watch?v=nYmrUmRsATI

Celtic Woman- “Silent Night”
http://www.youtube.com/watch?v=JtQr81k3TSk

Il Divo – “Amazing Grace”
http://www.youtube.com/watch?v=-QGuOr09-mE

Enya – “Silent Night”
http://www.youtube.com/watch?v=0KTfL6_eiWo&feature=fvw

The Pipes of Christmas –
http://www.youtube.com/watch?v=gj8PBeZ5Azo&feature=related

Elvira G.

martes, 21 de diciembre de 2010

El mejor regalo de Navidad...

El mejor regalo de NavidadEn 1994, dos americanos respondieron a una invitación del Departamento de Educación Rusa, para enseñar moral y ética en las escuelas públicas, basándose en principios bíblicos.

Fueron invitados a enseñar en prisiones, negocios, departamentos de bomberos y policía, y en un inmenso orfanato. Alrededor de 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados, y dejados a cargo de un programa del gobierno, estaban en ese lugar.

Con sus propias palabras, uno de ellos relata esta conmovedora historia:

“Se acercaban los días de fiestas Navideñas, época ideal para que esos pequeños huérfanos escucharan, por primera vez, la historia tradicional de Navidad. Les contamos cómo María y José llegaron a Belén, y cómo al no encontrar albergue en una posada, la pareja se fue a un establo, donde nació el niño Jesús, y fue colocado en un pesebre.

Durante el relato de la historia, los niños y los trabajadores del orfanato nos miraban asombrados, mientras escuchaban atentamente. Algunos estaban sentados al borde de sus taburetes, tratando de no perderse ni una sola palabra.

Terminada la historia, dimos a los niños tres pequeños pedazos de cartulina para que hicieran un pesebre.

A cada uno de ellos, le dimos un trozo de papel a cuadros, cortado de unas servilletas amarillas que yo había llevado conmigo, pues no había servilletas de colores en esa ciudad.

Siguiendo las instrucciones, los niños rasgaron el papel y colocaron las tiras con mucho cuidado en el pesebre.

La frazada del bebé, la hicieron con pequeños trozos de franela de un viejo camisón de dormir, que había desechado una señora americana al irse de Rusia. Con una felpa color canela que habíamos llevado de los Estados Unidos, formamos la figura del bebé.

Los huérfanos estaban ocupados montando sus pesebres, mientras yo caminaba entre ellos para ver si necesitaban ayuda.

Parecía ir todo bien hasta que llegué a una de las mesas donde estaba sentado el pequeño Misha. Parecía tener alrededor de 6 años y ya había terminado su proyecto. Cuando miré el pesebre de este pequeño, me sorprendió ver no uno, ¡sino a dos bebés en el pesebre!

Enseguida llamé al traductor para que le preguntara al chico por qué había dos bebés en su pesebre. Cruzando los brazos, y mirando su pesebre ya terminado, empezó a repetir la historia completa muy seriamente.

Para ser un niño tan pequeño que sólo había escuchado la historia de Navidad una vez, contó el relato con exactitud… hasta llegar a la parte donde María coloca el bebé en el pesebre.

Entonces Misha empezó a agregar otros detalles. Modificó su propio fin de la historia diciendo: “y cuando María colocó al bebé en el pesebre, Jesús me miró y me preguntó si yo tenía un lugar a dónde ir. Yo le dije: "no tengo mamá y no tengo papá, así que no tengo dónde quedarme”.

Entonces Jesús me dijo que me podía quedar con Él. Pero le dije que no podía porque no tenía ningún regalo para darle, como habían hecho los demás. ¡Pero tenía tantos deseos de quedarme con Jesús, que pensé que podría darle de regalo! Pensé que si pudiera mantenerlo calientito, tal vez eso fuera un buen regalo.

Le pregunté a Jesús, "Si te mantengo caliente, ¿eso sería un buen regalo?" Y Jesús me dijo, "¡Si me mantienes caliente, ese sería el mejor regalo que me hayan dado"!!!

“Así que me metí en el pesebre, y entonces Jesús me miró... ¡y me dijo que me podría quedar con El… para siempre!"

Mientras el pequeño Misha terminaba su inesperado final de la historia, sus ojos se desbordaban de lágrimas que corrían abundantemente por sus mejillas. Cubriéndose el rostro con ambas manos, recostó la cabeza sobre el pupitre, mientras sus hombros se estremecían conmovedoramente, por sus sollozos.

El pequeño huérfano había encontrado a alguien quien nunca lo abandonaría ni abusaría de él, alguien que se mantendría con él… PARA SIEMPRE.

Gracias a Misha, he aprendido que lo que cuenta no es lo que uno tiene en su vida, sino, a quien uno tiene en su vida.

No creo que lo ocurrido a Misha fuese imaginación. Creo que Jesús de verdad lo invitó a estar JUNTO A Él, PARA SIEMPRE. Jesús hace esa invitación a todos, pero para escucharla hay que tener corazón de niño…

¿Le escucharás tú en esta ocasión?

Anónimo.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Para dar no necesitas ciencia: necesitas corazón...

Para dar no necesitas ciencia: necesitas corazónAl ver el impactante y conmovedor video que hoy presento, recordé las palabras que escuché hace años, de un sacerdote auténticamente humano y sabio.

Recién había yo regresado de Londres -en donde estuve un año para aprender el idioma- y me mostraba un poco reacia a volver al mundo de la publicidad “tan sólo para seguir contribuyendo al consumismo y la vanidad humanas” -según mis propias palabras y sentimientos.

Al enterarse, el Padre, Arturo Lona Reyes, me propuso irme con él, de “misionera”, al sureste del país, zona a la que había sido asignado, y conocida por su gran pobreza y abandono social.

Un poco alarmada ante tan súbita e imprevista propuesta, y como tratando de encontrar una excusa para liberarme de tal compromiso, contesté: “lo que pasa en que no tengo mayores conocimientos, Padre, ¿de qué manera podría yo ayudar? ¡no sé ni siquiera de primeros auxilios!”

Rápida y sabiamente el Padre Lona me contestó: “Mira, hija, tú no escuchas el río de lágrimas, porque no lo ves correr… Para ir ahí, no te preocupes, que “para dar no se necesita ciencia… se necesita corazón”…

Esa frase se me grabó para toda la vida y me vino a la memoria al ver las imágenes que comparto ahora con ustedes. Me parece que esas palabras se ejemplifican perfectamente con las acciones y vivencias de este generoso y compasivo ser humano en la India: Narayanan Krishnan.


Este extraordinario personaje era un joven y destacado chef de 21 años quien, laborando en una importante cadena hotelera de 5 Estrellas, fue promovido para ser enviado a un puesto aún más destacado, en Suiza.

Antes de partir a Europa quiso visitar a su familia en su pueblo natal: Madurai, Tamil Nadu, India. Esa visita cambió totalmente el giro de su vida, al enfrentarse a la pobreza, el hambre y el abandono de su propia gente viviendo en las calles, sin hogar y sin nada qué comer.

¿Cómo es posible que con mi trabajo en el hotel pueda yo alimentar a tantas personas mientras que aquí estos seres mueren de hambre? –se preguntó. ¿Cuál es el sentido de mi vida? Decidió entonces utilizar los “dones” que se le habían dado, para encausarlos de otra manera.

No sólo renunció al futuro promisorio de su vida como chef, sino que inició su propia Fundación Akshaya Trust, para alimentar a los necesitados y menesterosos sin hogar, en su propio pueblo.

Diariamente, desde las 4.00 de la mañana, ya está en pie para preparar sencillos platos calientes que luego, asistido por su equipo de colaboradores, coloca en una camioneta para recorrer día a día, 200 kilómetros, dando desayuno, comida y cena a 400 indigentes y ancianos en Madurai. Desde 2002 y al día de hoy, a sus 29 años, ha servido ya más de 1’200,000 comidas.

Sin duda, seres como Narayanan Krishnan son una enorme Luz en su mundo, ¡y para el mundo! Ojalá que en esta época de Navidad, su ejemplo nos ayude a encender, cada vez más intensamente, la Luz de la Dádiva en nuestro propio corazón.

Que recordemos el verdadero valor del dar. Dar al que realmente tiene hambre. Al que urgentemente necesita alimentar no sólo el cuerpo… sino el alma y el espíritu.

¡Aquí lo tienen!
http://www.youtube.com/watch?v=GDCFpxhEldQ&feature=player_embedded

Un abrazo… y Felices y dadivosas Fiestas!

Elvira G.
elviraje99@gmail.com

martes, 14 de diciembre de 2010

Cuando un hombre se equivoca...

Cuando un hombre se equivocaCuando otro actúa de mal manera, decimos que tiene mal genio;
pero cuando tú lo haces, son los nervios.

Cuando otro se apega a sus métodos, es obstinado;
pero cuando tú lo haces, es firmeza.

Cuando a otro no le gusta tu amigo, tiene prejuicios;
pero cuando a ti no te gusta su amigo, aparentas ser un buen juez de la naturaleza humana.

Cuando otro hace las cosas con calma, es una tortuga;
pero cuando tú lo haces es porque te gusta pensar bien las cosas.

Cuando otro gasta mucho, es un despilfarro;
pero cuando tú lo haces, eres generoso.

Cuando otro encuentra defectos en las cosas, es maniático;
pero cuando tú lo haces, es porque sabes discernir.

Cuando otro tiene buenos modales, es débil;
pero cuando tú lo haces, eres cortés.

Cuando el otro rompe algo, es torpe;
pero cuando tú lo haces, eres enérgico.

¿Por qué te fijas en la paja que tiene tu hermano en el ojo,
y no te fijas en la viga que tienes en el tuyo?

Veamos las virtudes de los demás, y dejemos de juzgar.
De la misma forma que juzgamos seremos juzgados.

Autor Anónimo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Un año en el viraje...

Un año en el viraje...Gracias a todos los lectores quienes, con su interés, me dan aliciente para seguir adelante. Aunque suene como título de canción cursi, parece que fue ayer que tuve la idea de iniciar este blog, con el ánimo básicamente de expresar mis ideas, y exponer al público textos que habían estado guardados en el fondo de una gaveta, por años y años.

No me atrevía a publicarlos considerando que a los demás no les interesaría lo que escribo. Hoy en día, tras un año de estar aquí, me doy cuenta que hay quienes no sólo se interesan, sino que también se identifican con mis mensajes. Y eso me da aliento y esperanza, porque me digo que, después de todo, no soy la única “extraterrestre” en este planeta.

Sobre todo en este momento, por fortuna hay ya muchos seres “despiertos” en este mundo. Seres para quienes el “¿quién soy?”, “¿de dónde vengo?”, “¿a dónde voy?” son y han sido siempre las preguntas directrices de su vida y su constante búsqueda.

El cometido de este blog, como lo dije desde el principio, es el ir encontrando pistas, nuevos derroteros con los que, a manera de un rompecabezas, podamos ir armando y trazando nuestro propio camino.

Por fortuna, hoy en día existen incontables “maestros” o guías a quienes podemos recurrir para mayor luz en el trayecto. De nosotros depende, de nuestro propio discernimiento y análisis, el ir eligiendo y decidiendo a quién habremos de seguir, escuchando lo que haga sentido a nuestro corazón.

Ya no estamos en aquellos tiempos cuando, dependiendo de la religión que profesaran nuestros padres, se nos educaba, por lo general, con la idea de un sólo Dios creador y verdadero, omnipresente y omnipotente, que estaba allá fuera, en un sitio lejano, vigilando constantemente cada uno de nuestros pasos para dictaminar si nos estábamos portando bien… ¡o si seríamos dignos de condenación por los siglos de los siglos, amén!

Curiosamente, ese dios estaba en todos lados… ¡menos dentro de nosotros mismos! Por eso nos sentíamos frágiles, desamparados, separados del resto del mundo e indefensos ante cualquier vicisitud.

Nos enviaron al colegio y nos enseñaron todo lo que tiene que ver con el exterior, con lo que atañe al cuerpo físico y a la materia que conforma la así llamada “realidad” de esta tercera dimensión que hemos vivido ya durante milenios.

Aprendimos todo lo referente a las capacidades para enfrentar esta existencia física. Nos prepararon para “triunfar en la vida”, nos hablaron de riquezas para satisfacer nuestro mundo material, pero nunca se pensó mucho en abrir nuestra mirada hacia el espíritu.

Por fortuna, lo repito, al día de hoy muchos seres han despertado ya a la obtención de nuevos valores que no tienen más que ver con el plano material, sino con el descubrimiento del espíritu, nuestra verdadera realidad.

Así lo hemos visto a través de este blog en donde, además de mis personales mensajes, he buscado enriquecer este espacio con las luminosas intervenciones de Deepak Chopra, Eckhart Tolle, Leo Buscaglia, Anthony de Mello, Wayne W. Dyer, Neale Donald Walsch, Don Miguel Ruiz, Drunvalo Melchizedek, Julio Andrés Pagano, David Topí, Anamaría Fralliciardi, y muchos otros autores, innegables Seres y Trabajadores de Luz, que igualmente están buscando y proponiendo cambios muy profundos en nuestro interior, para transformar nuestra realidad exterior.

Agradezco a todos aquellos que se toman el tiempo para dejar por aquí sus valiosos comentarios. La retroalimentación es siempre positiva y bienvenida. Confío en que vamos por buen camino. Todo mensaje, toda aportación nueva de información y conocimiento, puede ayudarnos a obtener lo mejor para cada uno de nosotros, de manera que vayamos reafirmando nuestro propio viraje hacia la luz.

Gracias por su presencia. Gracias por seguirnos. Deseo que este esfuerzo les vaya ayudando a despejar y avanzar con paso seguro su propio camino. Les comparto aquí algo que escribí hace algunos años en "La Danza de las Ilusiones":

"¿Quién soy yo?
He venido del olvido de otros tiempos…
He venido del sueño
y me ha llenado de sobresalto el despertar
y formularme la pregunta eterna:
¿de dónde vengo? ¿a dónde voy?
Caminé a tientas angustiada
sin encontrar respuesta.
Quise pararme a la orilla del camino…
Sin embargo, gracias a los hados de mi destino
o tal vez gracias a mi búsqueda obstinada
se ha ido develando ante mis ojos el misterio.
Me voy explicando el enigma del ser
Y se me van explicando también todas las cosas:
Ley de Causa y Efecto…
El camino se vuelve lento
y a veces parece interminable.
No obstante, he de ser paciente
armarme de coraje
y seguir
siempre seguir…"

Y ahora voy, y sigo aquí, al igual que ustedes, develando el camino: leyendo, explorando, cuestionando, analizando, observando, trabajando hacia el interior, luchando por ahuyentar las tinieblas que insisten en reaparecer de vez en vez. Creyendo y anhelando un mundo en donde el hombre sea capaz de escuchar con el alma... y de ver con el corazón.

Un mundo en donde todo tenga valor: desde el perseverante paso de la humilde hormiga, hasta el movimiento constante de las galaxias… desde la espontaneidad de una simple sonrisa, hasta la unión de todos los seres sobre esta Tierra en un interminable y fraternal abrazo de amor. Un mundo que vibre y se renueve con un decidido y marcado Viraje hacia la Luz…

¡Gracias por estar aquí!

Elvira G.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

¡Vibrá!

Por Julio Andrés Pagano

Abrí todos tus sentidos. Advertí este pulsar. Es un enérgico destello que te ayuda a recordar, avivando en tu llama interna la inmaculada esencia sagrada que transforma la materia. Sentí. Sos luz manifestando en la Tierra la vibración del amor. Alentá.

¡Vibrá!Tu valiente corazón despierta al Ser Humano de su sueño en la inconsciencia, y lo incita a rememorar que sus dones deben esparcirse para enaltecer y embellecer el jardín de la existencia. No te detengas. Vibrá. Vibrá.

Vinimos a despertar latiendo. Vibrá. Retornamos a transformar sintiendo. Vibrá. Estamos aquí para mostrar aquellos caminos que conducen al corazón, sin entrar en cuestiones de dogmas o viejas estructuras que pretenden dividir lo que siempre estuvo unido.

Somos la campana que anuncia el cambio. Vibrá. Tu radiante espíritu guerrero emite un particular sonido que activa y moviliza a vibrar conscientemente. No estás solo. Una legión de hermanos viene alumbrando.

El fervor de estas palabras te anima a continuar. La fuerza de esta sutil energía te impulsa a no aflojar. Potencialmente las semillas llevan dentro una planta, pero si no se abren para nutrirse de la luz del Sol, las plantas no crecen. Vibrá.

Otros seres deben activar su corazón y florecer, para trascender la ilusión que los mantuvo presos de instintos primarios. Vibrá. Que tu voz los fortalezca en la fe, y los estimule a realizar, con amor y sabiduría, sus anhelos más profundos.

Perdidas en el laberinto de la mente, verás a muchas personas implorando auxilio. Ayudalas a sentir. Ayudalas a descubrir la eterna luz que llevan dentro. Vibrá. Que contemplen tus manos libres de cadenas y anhelen moverse en libertad. Vibrá.

Que tu franca sonrisa les recuerde que es hora de entrar al corazón, para no quedar sofocados entre llantos y quejas. Vibrá. Infundí coraje. Irradiá pasión. Fuiste llamado a humanizar con maestría, empleando formas sencillas.

En tu peregrinar vivenciaste que subir y bajar, para luego regresar, a veces es extenuante. Sin embargo, bien sabés que es necesario inspirar para que otros salgan del valle de los lamentos y suban la montaña que los ayuda a sentir que existen nuevos horizontes.

La humanidad está despertando. Ayudemos a cambiar la percepción. Vibremos. Mi corazón te abraza, mi alma te agradece y mi espíritu te honra. Seguí irradiando. Seguí inspirando. Volá bien alto. Vibrá. Vibrá.

Visitá: http://julioandrespagano.com/

domingo, 5 de diciembre de 2010

Arrancar voces al silencio...

Diálogo entre Pierrot -el Ser Interior-, y Colombina, amiga de saberlo todo.
Arrancar voces al silencio

Pierrot:
¿Te parece, Colombina? Hoy hemos de arrancar voces al silencio, a la muerte, a la nada, al vacío en que se van, si no, los otros días… Hoy habremos de arrancar una página a la historia, a esta historia que nos ha tocado vivir, plena de vicisitudes, de grandes heroísmos, de subidas y bajadas de todas esas energías mentales que nos rodean…

Colombina:
Sí, Pierrot, hoy habremos de entonar nuestro propio canto, para orar por la Luz de quienes aún se debaten en tinieblas, pero que luchan y pelean sinceramente por salir de ellas… Por todos aquellos que aún se creen “efecto”, sin conocer la “Causa”… o que dan causalidad al efecto.

Pierrot:
Por todos aquellos que van aún confiando o culpando de sus experiencias a cuanta causa externa puedan vislumbrar… Por todos aquellos que aún desconocen la tremenda fuerza creadora de su mente…

Colombina:
Y pediremos igualmente por todos esos hombres-niños que marchan por la vida dejándose engañar por falsas apariencias, por los oropeles del fausto y las vanas riquezas…

Pierrot:
¡Cierto! Incluiremos también a todos aquellos que, sin embargo, buscan otro vaso en dónde saciar su sed… La sempiterna necesidad de todo ser: la sed de Ser. La sed de vivir realmente… fuera del engaño. La sed de convertirse en lo aún desconocido… De transmutarse en súper-hombres, hijos de Dios, que llevan en la mente la decisión de su destino…

Colombina:
Por esos hombres, jóvenes aún en su comprensión de los verdaderos hechos de lo que es la vida, aunque ya viejos en su aún adormilada percepción…

Pierrot:
Sí, Colombina, por esos hombres es bueno, hoy, arrancar voces al silencio…

Elvira G.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Salir de las ciudades

Por Bianca AtwelSalir de las ciudades...Somos naturaleza y estamos diseñados para vivir en ella.

No sé si alguna vez te has planteado entender realmente dónde vives, si vives en una ciudad.

La planta del pie del humano está diseñada para mostrarle a la Tierra el estado del organismo vivo en todo momento y en toda su magnitud, por eso la planta del pie refleja el estado de todo el cuerpo.

Así como la membrana de una célula puede “informar” al resto del cuerpo su estado interno, las plantas de nuestros pies le informan a la Tierra (nuestro ser simbionte) cómo estamos y qué necesitamos para estar mejor.

Este intercambio de información se hace a través de frecuencias. Cada órgano del cuerpo lleva la información a la planta del pie en forma de ondas vibratorias. Pero la planta del pie es también receptora de las frecuencias sincronizadoras de la Tierra.

Si vives en una ciudad, es posible que tus pies nunca tomen contacto con la Tierra. Por lo tanto, no hay intercambio de información. La Tierra nos sincroniza permanentemente con los ciclos naturales, pero para ello, necesitamos estar conectados con ella.

El cemento de las ciudades aisla esta comunicación de vital importancia.

Luego está el intercambio de información a través de la glándula pineal (glándula situada en la zona más protegida de nuestro cerebro, dotada de cristales de apatita, un mineral magneto receptor), la antena que nos conecta con la cavidad de Resonancia Schumann (una cavidad de ondas que vibran entre 7.8 y 45 Hz, que se encuentra entre la corteza terrestre y la Ionosfera).

Las ondas excitadas por los rayos de las tormentas, marcan nuestros ritmos circadianos, nuestros ciclos sexuales, nuestros ciclos de crecimiento y nictamerales. Es la Tierra la que le dice a nuestro cuerpo qué neurotransmisores segregar y en qué momento. La Tierra nos dice por lo tanto también qué hormonas, aminoácidos y proteínas debe fabricar nuestro cuerpo.

Pero para ello, debemos estar recibiendo sus frecuencias sincronizadoras. La Tierra nos lleva a la salud, pues su propósito es mantener LA VIDA en la biosfera.

El campo de ondas electromagnéticas y de radio en las ciudades está totalmente contaminado de emanaciones de antenas de comunicación inalámbrica, radiofrecuencias y oleadas de microondas, por lo tanto en las ciudades, el latido sincronizador de la Tierra se ve permanentemente alterado por frecuencias inarmónicas.

Por ello, la mayor cantidad de enfermedades se da en el ámbito urbano.

Los ritmos biológicos al alterarse, vuelven a nuestros vehículos (cuerpos) disfuncionales. Es igual a las colonias de bacterias que viven en nuestro cuerpo. Ellas reciben información de nuestro estado de ánimo, de nuestra mente, y reaccionan en consecuencia. Del mismo modo el humano responde a la mente del planeta (Noosfera) y reacciona en consecuencia.

No hay mayor garantía para la salud humana que una plena conexión con las frecuencias de la Tierra.

Este maravilloso ser de 4.500 millones de años de edad, tiene la sabiduría suficiente como para mantenernos en seguridad dentro del espacio. El cosmos es un lugar impensable para la vida, sin embargo, la Tierra, que nació como una roca incandescente, ha sabido desarrollar desde un núcleo imantado hasta una magnetosfera protectora, en una evolución de capas cuya función es proteger la vida de su propio cuerpo y de todas las especies que lo habitan: entre ellas, el ser humano.

¿Cómo lo hizo? Evolución, inteligencia, creatividad y una CLARA INTENCION DE VIDA.

Si hay algo que hace la Tierra es crear VIDA y protegerla. Esa es su función principal y lo hace las 24 horas del día, sin parar.

Pero para mantener vivos a los humanos, necesita que estemos conectados con ella en todas las formas posibles. Necesita sincronizarnos, porque la vida se trata de una compleja geometría armónica, y donde hay caos hay entropía.

Cuando no nos sincronizamos, quedamos fuera de la red vital, creando entropía alrededor.

La entropía es natural, y debe existir, pero tenemos suficiente de ella en el Sol por ejemplo, que es el astro que le obliga a la Tierra a auto-regularse, a mantener el orden.

Me pregunto si te es posible realmente comenzar hoy mismo a plantearte salir de la ciudad y vivir más cerca de la naturaleza.

Las ciudades son lugares que colapsan más tarde o más temprano pero siempre colapsan.

Y vivir en una ciudad colapsada es vivir en un espacio de caos, inarmónico y por lo tanto no saludable.

Es posible que el 99% de tus problemas sea causado por el medioambiente en el que vives. Un ser vivo ES, con su medioambiente.

En la Naturaleza está la calidad de vida real. Más allá del sueldo (¿para qué quieres más dinero si no puedes mejorar tu calidad de vida?)

En la naturaleza están las verdaderas FUENTES DE ENERGIA que te hacen vivir. ¿Por qué vivir aislándote del PODER?

En las ciudades, el poder se traslada a personas y a corporaciones, y tu aparato perceptual es alejado permanentemente de las verdaderas fuentes de energía que son capaces de activar tus verdaderos poderes.

Las ciudades “enganchan” a un motor de entropía imparable que como siempre conduce al colapso de la vida. Y si vives en una ciudad, estás enganchado en la rueda de la destrucción.

Tal vez, cuando te planteas salir de la ciudad, te preguntas ¿con qué voy a pagar la hipoteca si en el campo o en la playa o en la montaña no podré conseguir trabajo?

Yo te pregunto si tu casa vale tanto como para seguir viviendo en la destrucción.

Yo me mudé al campo (vivo en la entrada de una reserva natural frente al mar), y vine aquí dejándolo todo. Tal era mi decisión de conectarme con la Tierra de manera urgente, ya que al estudiarla comprendí que seguir viviendo en una ciudad era un suicidio.
Una vez aquí, en la mágica isla de Lanzarote, mi salud comenzó a mejorar, mi estado de ánimo, mi capacidad para trabajar (aunque cuando llegué no tenía ni un céntimo, a veces no podía tomarme un café siquiera).

Pero claro, al salir de la ciudad, todo mi potencial bloqueado comenzó a manifestarse y no sólo me puse a trabajar mejor, sino que pude hacerme autónoma en varios sentidos.

Hace 10 años que sólo utilizo el reloj cuando estoy en un escenario o en un aeropuerto, para no pasarme de la hora establecida en mi conferencia o no perderme un vuelo. Hace 10 años que no uso el despertador. Hace 10 años que no dependo ni de un jefe ni de un socio para ganarme la vida, sólo dependo de mi conexión con la Tierra. Ella me mantiene equilibrada y por lo tanto me lleva a tomar las mejores decisiones.

Hace 10 años que como del mar. Tengo un barquito y salgo a pescar. Y tengo mi casa llena de plantas aromáticas y tropicales que me llenan de vida.

Hace 10 años que no tengo ni depresión, ni fobias, ni estrés (y les aseguro que viviendo en las ciudades fui una víctima profunda de estas enfermedades).

Pero tal vez lo más hermoso de haberme venido a vivir al campo, es que soy una persona feliz y tranquila. No voy con prisas, no me pongo nerviosa, no tengo miedos, ¡es un milagro!

Y cuando una persona es testigo y participante de un milagro, tiene ganas de decirle a sus hermanos cómo lo logró. Bueno pues, por eso estoy escribiendo esta nota. Cuando miro para atrás y releo mi historia, me doy cuenta que el paso fundamental para mi vida fue salir de las ciudades y conectarme con la naturaleza.

La vida se vuelve más real. Los sentidos se afinan, escuchas mejor, hueles mejor, sientes todo más intensamente y estás más alerta, por lo tanto, cometes menos errores.

La estabilidad emocional que te da la natura, te lleva a caminos más claros en la vida, a que las situaciones sean más transparentes.

Y APARECEN LOS RECURSOS: de repente, soy una persona rica, multimillonaria, pero no en dinero, sino en calidad de vida (si no, ¿para qué quieres el dinero?).

Y vuelvo a los miedos de abandonar las posesiones, como la casa o el trabajo…

He dejado atrás TODO LO QUE TENIA…y AHORA TENGO MAS!!!!!, pero no porque tenga más posesiones, sino porque las que tengo son las que necesito…NO NECESITO NADA MAS!!!!!

Cuando tu mente y tu cuerpo tienen la sensación de satisfacción permanente, la vida se convierte en una obra de arte. Las energías están orientadas a crear. Crear cualquier cosa que se te ocurra, pero crear. Por ejemplo, crear tu vida todos los días, en completa libertad.

¿Hace cuánto que tu mente y tu cuerpo no experimentan un largo período de satisfacción sin necesidades? ¿Recuerdas la última vez?

Pues cuando vives conectado a la naturaleza, tus necesidades vuelven a ser sólo las básicas: sed, hambre, ganas de hacer pipí, sueño y poco más…

Desaparecen aquellas provocadas por la ciudad…desaparecen, nos liberamos.

Recuerdo mi ropero en la ciudad. Todos los días debía pensar ¿qué me pongo? Ahora mi ropero se ha reducido al bañador (tengo el mismo como hace 5 años), y a unas pocas prendas que voy usando hasta que ya no dan mas. Toda esa preocupación por redisfrazar mi avatar quedó reducido a cuando voy de viaje a una ciudad. Cuando estoy en casa, la ropa no me importa en absoluto, sólo pretendo que sea cómoda.

Mi mente se ha aclarado, y además ha comenzado a ampliar su capacidad de recibir y transmitir mensajes. Mi marido, que ama pescar, me pregunta ¿la marea está alta o está baja?, y yo sólo me recuesto en la cama o en el piso y mi cuerpo ya sabe el estado de la marea, porque siente en sus aguas, los movimientos de la luna.

Me sincronizo con los animales y con las plantas, que cada uno de ellos me envía información. Les presto mucha atención a los animales, ya que ellos están aún más conectados con la natura que yo. Las plantas y los animales viven el presente, el ahora. Yo aún vivo en la ilusión del pasado y el futuro (cada vez menos).

Por esta felicidad y tranquilidad que siento, es que me complace aún más invitarte a pensar si no sería bueno que te planteases salir de la ciudad. Tomar una decisión sabia y certera de acercarte a los poderes de la natura, para desplegar finalmente los tuyos propios que en la ciudad están bloqueados.

¿Que te vas a aburrir en el campo o en la montaña?

Jeje, espera a que llegue el momento en el que cuando un pájaro se acerque a tu ventana y se ponga a cantar y entiendas perfectamente qué es lo que está diciendo, a ver si te aburres. Espera a que llegue el momento en que tu mente se ponga tan creativa que hasta desearías tener un nuevo problema que resolver.

Espera a que llegue el momento en el que sientas a la Tierra comunicarse contigo, a la luna llevar las aguas de tu cuerpo de arriba para abajo, a mirar el cielo y ver caer los meteoritos o mirar con toda claridad el brazo de la vía láctea.

A las mujeres: espera el momento en que la menstruación esté tan sincronizada con los astros que no te duela ni la cabeza, ni los pechos ni la panza.

Espera a que llegue el momento en que te sientas feliz y que eso dure horas, días, meses y años.

http://biancaatwell.wordpress.com

martes, 30 de noviembre de 2010

Cuando lo único que queda es Dios

Por Neal Donald WalschCuando lo único que queda es DiosLlega un momento en el que lo único que queda es Dios... Sucede más de una vez en la vida de la mayoría de las personas. Es ese momento cuando te sientes total y completamente aislado. Es ese momento cuando sientes, no que nadie te está oyendo, sino que no hay nadie que te oiga. Realmente estás solo.

No hay nadie más, incluso cuando hay alguien más en la habitación. No hay nada más, incluso cuando hay mucho más a tu alrededor. Sólo estás tú, aún cuando el mundo te rodea. Tal vez especialmente cuando el mundo te rodea, sólo estás tú.

Sí, llega un momento en que lo único que queda es Dios. Nada más importa. Nada más tiene ningún sentido. Nada más te llama, te magnetiza, exige tu atención – o ni siquiera es digno de ella.

Este momento llega, me parece a mí, ya sea cuando no tienes nada, o cuando lo tienes todo. Este momento llega cuando todo lo demás te ha sido arrebatado y no te queda nada, o cuando se te ha dado todo y no hay nada más que puedas desear.

Cuando llega este momento, es un gran alivio. Es una liberación, un dejar ir. Y sin embargo, para muchos de nosotros, todavía hay una pequeña parte de nuestro ser que anhela esa cosa que muchos de nosotros nunca hemos tenido: completa aceptación y amor incondicional.

Alguien que me ame tal como soy.

No hemos podido encontrar eso en otro. Pensábamos que podríamos encontrarlo en otro, esperábamos que pudiéramos encontrarlo en otro, pero no podemos. Ni siquiera podemos encontrarlo en nosotros mismos. Y porque no podemos encontrarlo en nosotros mismos, no podemos dárselo a otro y es por eso que no podemos encontrarlo allí.

Porque no podemos encontrar en ninguna parte lo que no hemos puesto en ninguna parte, y nosotros no hemos puesto completa aceptación ni amor incondicional en ninguna parte. Ni siquiera podemos estar conformes con el clima, por el amor de Dios. Podemos encontrar algo de qué quejarnos acerca de todo.

Y así, buscamos lo que no está ahí, porque todo lo que tratamos de encontrar en la vida debe haber sido puesto allí por nosotros. Si no lo hemos puesto, no podemos encontrarlo. Lo que no ponemos en la vida, no lo encontramos, porque nosotros somos la Única Fuente Que Hay.

Si no podemos encontrar perdón en nuestras vidas, es porque no lo hemos puesto allí. Si no podemos encontrar compasión en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí. Si no podemos encontrar tolerancia en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí. Si no podemos encontrar misericordia en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí.

Si no podemos encontrar paz en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí. Si no podemos encontrar aceptación en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí. Y si no podemos encontrar amor en nuestras vidas, es porque no lo hemos puesto allí.

Todas estas cosas tenemos que poner en la Vida. Primero, en nuestra propia vida, luego uno en la vida del otro. O, para algunos, es al revés. Quiero decir que para la mayoría de nosotros es al revés. Para la mayoría de nosotros, es casi imposible darnos a nosotros mismos lo que más deseamos recibir: perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor.

La mayoría de nosotros no podemos darnos estas cosas a nosotros mismos porque sabemos demasiado acerca de nosotros mismos. Creemos que no somos dignos de estas cosas. Imaginamos que somos algo distinto de lo que realmente somos. No podemos ver la Divinidad que la Divinidad Misma ha puesto en nosotros. No podemos ver la Inocencia. No podemos ver la Perfección en nuestra imperfección.

Como no podemos ver estas cosas en nosotros mismos, no podemos darnos a nosotros mismos lo que más deseamos recibir. Sin embargo, ya que no somos totalmente ciegos a lo que es bueno y vale la pena en el mundo, a menudo podemos ver estas cosas en los demás. A menudo podemos ver Divinidad en los demás. A menudo podemos ver Inocencia en los demás. A menudo incluso podemos ver Perfección en la imperfección de los demás. Y por eso podemos dar a los demás perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor. Podemos, pero la pregunta es, ¿lo haremos?

Con demasiada frecuencia, no lo hacemos. A causa de nuestras propias heridas, no podemos sanar las heridas de los demás. Y entonces le negamos a nuestro mundo las cosas que nuestro mundo más necesita. Le negamos a nuestro mundo perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor.

Y cuando le negamos esto a nuestro mundo, nos lo negamos a nosotros mismos – porque lo que no hemos puesto en el mundo, no podemos recibir del mundo. Una vez más, dejen que repita la Nueva Regla de Oro:

Lo que no hemos puesto en el mundo, no podemos recibir del mundo.

Llega un momento en que nos damos cuenta de que nosotros somos la Única Fuente Que Hay. Nadie nos va a dar a nosotros o al mundo lo que nosotros somos incapaces de darle al mundo, y por lo tanto a nosotros mismos. No por mucho tiempo.

El primer lugar donde descubrimos esto es en relación con otro. Lo que no podemos o no estamos dispuestos a dar al otro, no vamos a recibir del otro. No por mucho tiempo.

Si no podemos dar a la persona que está al otro lado de la habitación perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor... no podemos esperar que la persona al otro lado de la habitación nos dé estas cosas a nosotros. Pues ellos sólo tienen para dar lo que nosotros les hemos dado.

Nos imaginamos en la relación que la otra persona tiene lo que nosotros no tenemos, y por lo tanto, que ellos pueden proporcionárnoslo. Ésta es la gran ilusión. Éste es un gran error. Éste es el gran malentendido. Y ésta es la razón por la cual fracasan tantas relaciones.

Nos imaginamos que el otro nos va a proporcionar perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor. Imaginamos que el otro nos va a proporcionar lo que nosotros no podemos proporcionarles a ellos, y lo que ni siquiera podemos darnos a nosotros mismos. Y luego nos enojamos con el otro. Y luego nos enojamos con nosotros mismos.

Y entonces... nos damos cuenta de que no queda nada más que Dios. Nos volvemos, entonces, hacia Dios. Por favor, Dios, dame perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor. Por favor, dámelo, para que yo pueda darlo a los demás.

El mundo se está acercando rápidamente a este punto de inflexión. Estamos empezando a comprender que Dios es la Fuente Única y Original. Ahora lo único que tenemos que hacer es comprender, también, que no existe separación entre Dios y nosotros.

Cuando por fin captemos esta comprensión fundamental, cuando aceptemos, finalmente, esta verdad básica, nos vamos a cambiar a nosotros mismos, a cambiar nuestras relaciones, y a cambiar el mundo.

Hasta entonces, no lo haremos. Y vamos a esperar por ese momento cuando nos demos cuenta.... de que no queda nada sino Dios. Con suerte, llegaremos a ese momento antes de que lo creemos... en la manera más cruda posible: destruyendo todo lo demás hasta que no quede nada.

Destruyendo nuestra relación hasta que no quede nada. Destruyendo nuestro mundo hasta que no quede nada. Destruyéndonos a nosotros mismos hasta que no quede nada.

Conversaciones con Dios contiene una afirmación sorprendente. Es algo que nunca he olvidado. Dios dijo: "No es necesario pasar por el infierno para llegar al cielo." Yo nos invito a todos nosotros a recordar eso en este día.

Nos invito a todos a adoptar una nueva noción acerca de nosotros mismos y la vida: no que no queda nada sino Dios, sino que no existe nada sino sólo Dios.

Cuando veamos a Dios en cada persona y en cada cosa, entonces nos habremos despojado de nuestras ilusiones, habremos hecho a un lado nuestras imaginaciones infantiles, y vamos a tratar a todo y a todos, como que eso, ella o él, son Divinos. Y si no crees que eso cambiará tu vida y tu mundo, piénsalo de nuevo.

El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

viernes, 26 de noviembre de 2010

Esa no es "mi realidad"


Por David Topí
Esa no es mi realidadHace unos días me propuse a mi mismo un ejercicio, cada vez que oía algo o alguien me decía alguna cosa que en realidad yo no deseaba que fuera parte de mi "mundo", me decía a mi mismo "es posible, pero esa no es mi realidad".

Empezó con cosas tan tontas como ir al parking a recoger la moto uno de estos días que ha estado cayendo agua a mamporros y oír cómo el vigilante me decía: "David, que te vas a poner empapado!", y aunque le contestaba amigablemente, mentalmente decía "esa no es mi realidad, no me voy a mojar en este trayecto".

O cuando iba a comprar y la gente en la tienda hablaban de lo mal que están las cosas, y yo pensaba "puede, pero esa no es mi realidad", o cuando alguien te decía que era difícil hacer esto o lo otro, siempre pensando "puede, pero no en mi realidad".

Llevo un par de semanas con esta mentalidad y la verdad, no me puedo quejar del resultado ni de la sensación de haberme quitado de encima o evitado las proyecciones de los demás sobre cómo ven el mundo, en mi mismo.

Si tu creas tu mundo, ¿por qué aceptamos el mundo de los demás? Y es que si algo no te gusta o no quieres que a ti te suceda, te afecte o te influya, ¿por qué aceptarlo como válido? Rechazar que algo se manifieste en tu vida es tan sencillo como decir mentalmente "esto no forma parte de mi realidad", y se desactiva (dejemos de lado lecciones en la vida y demás eventos importantes).

No aceptes las típicas conversaciones, consejos o predicciones de aquellos que hablan por hablar, porque es lo que han oído, han visto en la tele o les han dicho, y sobretodo, de aquellos que están construyendo su mundo en base al mundo de los demás.

Si a ti te dicen que la economía está mal, que hoy hace un día de perros, que hay una pasa de gripe y la vamos a pillar todos, que no hay forma de conseguir algo que deseas, etc, bloquéale el paso a esa energía y dite a ti mismo "no lo acepto, para mi, eso no forma parte de mi realidad", y sigue adelante.

Desactivando proyecciones de otros y del inconsciente colectivo.

Sólo cuando aceptamos la energía que nos envía nuestro entorno con el mensaje que sea, es cuando le damos permiso para que se convierta en parte de nuestro mundo. Si no quieres algo, sé consciente de que no lo quieres en tu día a día, y no le des permiso para que se convierta en realidad.

Sea lo que sea, desde la cosa más tonta a la cosa más trascendental, si no es de tu interés, ¿por qué ibas a tener que dejar que se manifestara en tu mundo?

El "ejercicio" requiere de cierta práctica, pero cuando llevas días haciéndolo, notas que hay cosas que realmente dejan de pasarte, porque tú has decidido que no sea así. Haced la prueba y ya me diréis.

http://davidtopi.com

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Entrevista a Amma

Por David Airob
Entrevista a Amma“La felicidad depende del dominio de uno mismo”
Tengo 46 años. Nací en India. Tuve una revelación divina: “Adórame en los corazones de todos los seres y alivia el sufrimiento”.
Desde entonces viajo por el mundo y planto la semilla del amor con el abrazo, y he creado en India hospitales, escuelas y orfanatos, todo gratuito.

Lleva diez horas abrazando con un amor sobrecogedor a cada una de las miles de personas que esperan turno; es su manera de predicar el amor, con el ejemplo. Así vive, recorriendo el mundo y abrazando. Sus discursos -como presidenta del Parlamento de Religiones del Mundo y el del aniversario de la ONU- están cargados de sentido, al igual que sus libros.

Donativos internacionales le han permitido crear una red social (orfanatos, escuelas, hospitales) de ayuda humanitaria en India. Su credo es la unidad fundamental de todas las religiones, su lucha, la recuperación de las cualidades del corazón en la vida diaria. Para ella no basta con meditar, únicamente dando amor nos reconciliaremos con nosotros mismos. Somos uno...

¿Cuál es el problema en el mundo?
—Ninguno. El problema está en nuestro interior, es nuestro ego. Debemos cambiar nuestra actitud hacia el mundo.

¿El ego?
—Sí, el ego es el que nos impide sentir compasión hacia los demás, porque cometemos el error de creer que somos diferentes.

Eso es inmadurez.
—Los adultos creen que ya han crecido, que la inocencia o la ingenuidad es algo de lo que deben avergonzarse, pero lo único que ha crecido es el ego. El corazón está atrofiado. Cualidades esenciales como la compasión y el amor están hoy en su lecho de muerte.

¿Y qué es el amor?
—Ver y sentir la vida en todas las cosas. La vida y el amor son una unidad. Sin embargo, nosotros sólo tenemos relaciones con los otros y con el mundo, no hay sentimiento de unidad y, por tanto, no hay amor. El amor ocurre sólo cuando dejamos de racionalizar.

Difícil me lo pone.
—Hemos crecido acostumbrados al egoísmo, a la competencia, al odio, los celos y la guerra. Nuestro contacto con el amor es sólo superficial. El amor real se experimenta cuando no hay condiciones, y las condiciones existen únicamente donde hay división.

Pues es un círculo vicioso...
—Rómpelo. Permite que tu corazón florezca a través de la compasión. Sintoniza con la pena y el sufrimiento de los demás. Haz una cosa: métete el dedo en el ojo.

¡Ay!
— Ahora, ¿vas a castigar al dedo?

No pensaba.
—Lógico, porque tú eres tu dedo y tu ojo. De la misma manera deberíamos poder vernos a nosotros mismos en todos los seres.

Vale.
—La compasión no mira las debilidades de los demás. No hace distinción entre buenos y malos. No traza líneas divisorias entre dos países, dos creencias o dos religiones. La compasión no tiene ego y olvida y perdona.

¿Y si no puedes olvidar?
—Vive el momento presente. Aprende a llevar a cabo tus acciones sin ningún apego e ignora el fruto del futuro. Siempre que estés haciendo algo, trata de ser consciente. Si estás vigilante, notarás la carga innecesaria de los pensamientos negativos que transportas. Ese estado de alerta te hará libre.
A veces las circunstancias...
—No culpes a las circunstancias ni a los demás. Tus fracasos, tus sentimientos heridos y tus miedos son debidos a alguna debilidad, y esa debilidad es ignorancia. Deja de aferrarte al pasado y serás libre y tendrás paz.

¿Cómo un niño sin pasado?
—Exacto. Así como un niño vive plenamente en el presente. Cuando tú ames, deja que todo tu ser esté presente en ese amor, sin reservas ni divisiones. No hagas nada en forma parcial, hazlo todo con plenitud.

El miedo bloquea la espontaneidad.
—Es el miedo a ser juzgado. El problema yace en el sentimiento de separación, en el sentir que los demás son otros. Mientras exista ese miedo, tu corazón estará cerrado.

Difícil abrir un corazón herido.
—Cuando pases un mal momento piensa: No espero ningún amor de los demás, no lo necesito porque yo soy una fuente inagotable de amor, que continuará dando amor y nada más que amor a todos los que lleguen a mí. El amor puede existir únicamente donde no se fuerza.

Creo que pide demasiado.
—Todos hemos sido heridos muchas veces, nuestro ego ha sido Lastimado. Pero la mejor cura es observar la mente. Deshacerse de todas las penas del pasado y relajarse.

¿Cómo?
—Empieza por aprende a estar relajado durante los momentos de tensión. Aprende a hacerte a un lado y observar los pensamientos negativos, los sentimientos heridos y la agonía mental por la que estés pasando. No cooperes con la tensión y la agonía.

—¿Cree que la suma de esos intentos cambiarían el mundo?
—Sí, tan sólo con que en el seno de cada familia un miembro esté decidido a practicar la compasión.

¿Y quién será compasivo con él?
—No necesitará la compasión de nadie, porque dar amor nos llena de amor. Fíjate en las diferencias entre Occidente e India. Occidente está lleno de gente deprimida y psicológicamente enferma. En India hay una extrema pobreza, pero el amor entre la gente sigue vigente y no hay desequilibrados.

¿Cree que es posible alcanzar la felicidad?
—Estar contento y feliz depende únicamente de la mente, no de las circunstancias. En realidad la felicidad depende del dominio de uno mismo. Incluso el más sublime de los paraísos se transforma en un infierno si la mente está agitada, y viceversa.

—¿Y eso es contagioso?
—Si podemos llevar a cabo acciones correctas con la actitud correcta, purificaremos nuestra mente y nos importará de forma genuina lo que le pase a los demás.

Entonces, ¿hay solución al sufrimiento del mundo?
—Por supuesto que la hay. El problema actual es que a la gente no le importan sus semejantes y al que le sobra es incapaz de dar. ¿Sabes lo que pasa?

¿Qué?
—Que la gente habla de Dios, pero no practica a Dios, no siente a Dios en su interior. Dios, que es el amor, debe trabajar a través de nuestros ojos, de nuestras piernas, de nuestro corazón; a través de nuestros pensamientos y de nuestras acciones, y así acabaremos con todos los problemas y sufrimientos.

(Entrevista realizada por La Vanguardia, Octubre 1999)
Fuente:
http://abriendoconciencia.blogspot.com/

domingo, 21 de noviembre de 2010

Una lección de amor

Por Leo BuscagliaUna lección de amorEn mi primer día de labores como profesor adjunto de pedagogía en la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles, entré al aula sintiéndome presa de una terrible angustia.

Un frío silencio fue la respuesta de la clase atestada, a mi tímida sonrisa y breve saludo. Hojeé un momento mis anotaciones y di inicio, balbuciente, a mi disertación.

Nadie parecía hacerme el menor caso. En ese momento advertí la presencia, en la quinta fila, de una joven de porte tranquilo, vestida de blanco. De piel bronceada, ojos vivaces color castaño y cabellera dorada, su animado semblante y sonrisa cordial me alentaron a seguir adelante.

Atenta a mi exposición, ella asentía con la cabeza o con un “sí”, y tomaba notas. Proyectaba la confortante sensación de que le interesaba cuanto trataba yo de transmitir de manera tan insegura. Empecé a dirigirme a ella, y recobré la confianza y el entusiasmo.

Minutos después, me atreví a pasar la mirada por toda el aula. Los demás estudiantes habían empezado a atender y tomaban notas. Aquella extraordinaria muchacha me había sacado del aprieto.

Al terminar la lección revisé la lista en busca de su nombre: se llamaba Gladis. En las siguientes semanas leí sus trabajos. Redactaba con creatividad, sensibilidad y fino sentido del humor.

Yo había pedido a mis estudiantes que pasaran a verme a mi oficina durante el semestre escolar, y aguardaba con especial interés a Gladis. Deseaba decirle cómo me había salvado aquel día y alentarla a que desarrollara sus cualidades de persona considerada y perspicaz. Pero jamás se presentó.

Unas cinco semanas después de iniciado el semestre, se ausentó durante dos semanas. Pregunté la causa de su ausencia a los estudiantes que se sentaban cerca de ella, y me sorprendió enterarme que ni siquiera sabían su nombre.

Recordé la aguda observación de Albert Schweitzer: “Estamos todos tan juntos y, sin embargo, todos estamos muriendo de soledad...”

Fui a ver a la jefa administrativa de la sección de mujeres. En cuanto mencioné el nombre de Gladis, la dama se sobresaltó y exclamó:

-¡Oh, lo siento mucho, Leo; supuse que usted estaba enterado...!

Gladis se había dirigido en su auto a los acantilados del Pacífico, encantadora población cercana a Los Ángeles, donde los riscos caen a plomo sobre el mar. Allí, según declararon unos paseantes horrorizados, se arrojó hacia la muerte. ¡Gladis tenía apenas veintidós años...! El don divino de su individualidad se había perdido para siempre.

Llamé por teléfono a sus padres. La ternura con que su madre se refirió a ella me indicó que la habían amado. Pero era obvio para mí que ella no se había sentido amada.

-¿Qué estamos haciendo? -pregunté a un colega. Nos ocupamos demasiado en enseñar cosas. ¿De qué sirvió haber enseñado a Gladis a leer, escribir, hacer cuentas, si jamás le inculcamos lo que realmente necesitaba aprender: a vivir jubilosamente, a valorarse y a tener conciencia de su propia dignidad?

Quise ayudar a quienes necesitan sentirse amados. Daría un curso acerca del amor. Me pasé varios meses buscando en libros algo que pudiera servirme, pero fue poco lo que hallé. Casi todos los textos trataban el tema con un enfoque sexual o romántico.

Era escaso lo que había sobre el amor en general. Sin embargo, consideré que si yo actuaba como mero facilitador, mis estudiantes y yo podríamos enseñarnos mutuamente a aprender juntos.

Denominé al curso “Lecciones de Amor”. Bastó que lo anunciara una sola vez para que se llenara el aula de asistentes a esa materia extracurricular. Proporcioné a cada participante una lista bibliográfica, pero prescindimos de textos obligatorios, de requisitos de asistencia y de exámenes.

Sólo compartíamos nuestras lecturas, ideas y vivencias. Partía yo del supuesto de que el amor se aprende. Nuestros maestros son quienes aman y se relacionan con nosotros. De no encontrar modelos de amor, creceremos necesitados de amor y sin la capacidad de amar.

La venturosa posibilidad -propuse a mis alumnos- es que se puede aprender a amar en cualquier momento de la vida, si estamos dispuestos a dedicarle el tiempo, la energía y la práctica necesarios.

Pocos faltaban a una sola sesión de Lecciones de Amor. Los participantes tenían que apretarse unos junto a otros a medida que llevaban consigo a sus padres, hermanos, amigos, cónyuges e incluso abuelos. Una de las primeras cosas que intenté aclarar fue la importancia del contacto físico.

-¿Cuántos de ustedes han abrazado fuertemente en la última semana a alguien que no fuera su novio, novia o cónyuge?

Pocos levantaban la mano. Una estudiante afirmó:

-Siempre temo que se interpreten mal mis intenciones.

La risa nerviosa que cundió me reveló que muchos compartían este punto de vista.
El amor necesita expresarse físicamente –repuse. Me siento afortunado de haber crecido en el seno de una familia italiana, efusiva, en que nos abrazábamos mucho.

Asocio los abrazos con un género de amor más universal. Pero si ustedes temen que se les interprete mal, comuníquenle sus sentimientos a quien están abrazando.

Para aquellos que realmente se sientan molestos si los abrazan, bastará un fuerte apretón de ambas manos para satisfacer su necesidad de caricias. Iniciamos la costumbre de abrazarnos unos a otros al final de cada sesión.

Con el tiempo, los abrazos se convirtieron en forma habitual de saludo en la universidad, entre los alumnos de mi curso. Jamás concluíamos una sesión sin un plan para compartir amor.

Cierta ocasión, decidimos expresar gratitud a nuestros padres, lo cual suscitó reacciones memorables. Para uno de los estudiantes, excelente jugador del equipo de fútbol americano de la universidad, la tarea resultó en especialmente incómoda. Sentía un gran amor, pero era incapaz de expresarlo.

Tuvo que armarse de gran valor y determinación para ir a la sala de su hogar, hacer que su padre se pusiera de pie y darle un fuerte abrazo. Le dijo: -te quiero, papá- y lo besó. Al hombre se le llenaron los ojos de lágrimas y musitó: -Lo sé, hijo. Yo también te quiero.

Los años que he dedicado a mis Lecciones de Amor han sido los más estimulantes de mi existencia. Al proponerme abrirles las puertas del amor a otros, descubrí que también se han abierto para mí. No hace mucho, comí en Arizona. Al pedir chuletas de cerdo, alguien comentó:

-¡Está usted loco, nadie come tal cosa en un lugar como éste!

Sin embargo, me parecieron exquisitas.

-Me gustaría conocer al cocinero -indiqué al dueño.

Fuimos a la cocina, y allí estaba el hombre, corpulento, sudoroso.

-¿Qué sucede? ¿Alguna queja? -vociferó.

-¡No, esas chuletas estaban de primera! -respondí.

Me miró como se mira a un loco. Se advertía a las claras que le resultaba difícil aceptar el cumplido. Luego, me propuso con gran cordialidad:

-¿Le cocino otra?

¿No es maravilloso? De no haber aprendido a amar habría pensado gratamente en aquellas chuletas, pero quizá no le hubiese dicho nada al cocinero, así como dejé de expresarle a Gladis lo mucho que me había ayudado en mi primer día como Profesor. He ahí una de las cosas en que consiste el amor: compartir nuestro gozo con la gente.

Otro secreto del amor radica en percatarse que uno mismo es un ser especial y que no hay en todo el mundo una persona igual a otra. Si tuviera una varita mágica y pudiera pedirle la realización de un deseo, tocaría a todo el mundo con ella y haría que cada persona dijera con convicción:

-En este instante me agrada como soy. Y me gusta lo que puedo ser. ¡Soy lo máximo!

La búsqueda del amor ha hecho de mi vida algo maravilloso. Pero, ¿cómo habría sido mi existencia de no haber conocido a Gladis? ¿Estaría aún balbuceando mi tema ante los estudiantes, ajeno a los vulnerables seres humanos que se ocultan detrás de las máscaras?

¡Gladis me arrojó el guante y yo lo recogí! Tal fue la motivación del cambio. ¡Cómo quisiera que Gladis estuviera hoy aquí, conmigo! La abrazaría fuerte y le diría:

—Mucha gente me ha ayudado a saber qué es el amor, pero tú me diste el primer impulso. ¡Gracias! ¡Te quiero!

Mas estoy convencido de que, en alguna forma misteriosa, el amor que le tengo a Gladis ya ha viajado hasta ella.

Si te parece, responde a cada una de estas preguntas según sea el caso.

1. ¿Te es fácil manifestar tus sentimientos a los demás? ¿Con quiénes te es más difícil hacerlo?
2. ¿Has pensado que al no expresar tus sentimientos y emociones a las personas que has mencionado, las estás hiriendo de alguna manera?
3. ¿Estás perdiendo la oportunidad de darte a conocer?
4. ¿Estás haciendo que no tengan la oportunidad de conocerte?
5. ¿Has experimentado alguna vez el “estamos todos tan juntos, y sin embargo, todos estamos muriendo de soledad”?
6. ¿Hay alguna Gladis en tu vida, a quien ayudaría mucho saber que ella es importante para ti? ¿Qué piensas hacer al respecto?

No tardes mucho: ¡dile a las personas que las quieres y lo bien que te hacen sentir...!

Del libro “Vivir, Amar y Aprender”, de Leo Buscaglia

viernes, 19 de noviembre de 2010

Deja de delegar

…tú eres ahora quien crea la realidad
(Mensajes de María Magdalena, inducidos a Marta Povo -entre octubre y noviembre '09-, para una ayuda humanitaria inmediata).

El autotrabajo

La salida del frondoso laberinto en el que hoy se encuentra la humanidad entera, así como dónde está toda esa gente amada de vuestro pequeño entorno, no la podréis ver si no es informándose, reflexionando, retrocediendo, sintiendo paso por paso, sopesando dulcemente el peso de cada andadura. Viendo y observando sin emocionalidad todos los mecanismos por los que os habéis dejado arrastrar día a día.

Mecanismos psicológicos y relacionales, laborales y sociales, económicos y políticos. Tan sólo con información y tomando conciencia de vuestro proceso grupal e individual, fría, ecuánime y amorosamente, podéis comenzar a esbozar la clave de la liberación de dicho proceso y empezar a caminar suave y firmemente por los peldaños de la ascensión.

La chispa divina en ti

Cada alma humana incluye la muerte, la enfermedad y el error desde el momento mismo en que decidió separarse de lo divino y de la unidad, para experimentar la dualidad, la vida terrena y explorar el camino de reencuentro de su fuente de origen. La muerte no es sino parte de un todo inseparable. Y la Unidad de ese Todo… fue y sigue siendo la piedra angular de la enseñanza de nuestro hermano y maestro.

No estéis tristes por lo que habéis hecho, o por este territorio a donde habéis llegado, tan sólo informaros bien y cambiad ya lo que debe cambiarse en el ahora, con sensibilidad, inteligencia y responsabilidad. Podéis hacerlo; y podéis hacerlo hoy; ya sabéis que estáis asistidos. Pero nosotros no podemos cambiarlo por vosotros; sois almas libres.

La co-creación

Amigos, ha llegado la hora de aprender a ser los maestros de vosotros mismos y de vuestros pensamientos. Tú, y tú, y tú… eres el pilar del nuevo mundo, uno de los pilares imprescindibles de esa humanidad que ya quiere salir de su confortable cárcel. Deja de orar, deja de pedir, deja de delegarnos los cambios a nosotros. Tú eres quien crea. En la oración, en el fondo de ella, hay una negación.

Todo ruego a otras esferas supuestamente superiores a la tuya, contiene y conlleva la negación de tu ser creador. Cuando pides que se arregle un asunto, estas diciendo que tú no eres capaz de cambiarlo, estás anulando tu espíritu, tu fuego, tu chispa divina, tu libertad. Al orar, niegas tu poder de crear, niegas tu luz, anulas tu fuerza.

La mayor parte de oraciones, desde el punto de vista energético, que no moralista, muestran una falta de responsabilidad. Pides a otros seres, no importa el nombre ni el color, que se hagan responsables de tu vida y de tus circunstancias. Responsabilízate de cada cosa que ocurra en tu vida y busca la manera de crear la circunstancia adecuada. Cada uno somos un pedazo de ese dios creador de todas las cosas.

Tú no eres distinto; ni inferior. Cada uno es responsable de su vida y de todo lo que crea a su alrededor. Dirige y enfoca la fuerza divina en ti. Utiliza tu poder ahora. No delegues más a otros tu andar. Incluso si quieres orar por alguien, envíale a ese alguien la fuerza sanadora que pides para él.

Imagina-inventa tu realidad

Entrena tu espíritu, comparte y reparte tu poder de crear, haz que tu chispa viaje hasta el núcleo de las personas que quieres ayudar. Puedes sanar a la humanidad entera; tan sólo se trata de emplear tu fuerza, enfocarla y movilizarla. Cuántas veces hemos oído la frase: “pide y se te dará”… Sin embargo, en los peldaños de la ascensión, la oración está muy al principio, como cuando los niños aún necesitan una mano para andar.

En la adultez del proceso de autonomía espiritual, la oración es un refugio cómodo que niega tu don principal. En realidad, tú creas, pero siempre estamos insertos dentro de una trama de fuerzas; así que, cuando tú decides y creas algo, todo el universo crea contigo lo mismo. Eso es la co-creación. Siente en ti la fuerza de esa gran trama y vívela como una realidad. Cuenta siempre con nosotros, pero no nos delegues tus milagros. Puedes hacerlos; y ahora debes hacerlos; no hay otro camino para evolucionar y ascender.

Sueña. No contengas los sueños… Imagina. Crea. Concreta tus sueños. Hazlos realidad. No te conformes con el deseo y la hipótesis, crea la nueva realidad. No es real querer ser luminoso, o ser sabio, o ser bueno, o ser fuerte. Simplemente sélo, practícalo, realízalo, verbalízalo, vive como si ya lo fueras. Crea tu realidad. Créate a ti mismo… Muta.

No hay otra opción para avanzar, para ascender y para vivir esa ‘plenitud’ que ni siquiera sospechas cuán grande es. Si no sueñas, si no anhelas… no creas. Si no proyectas tu espíritu hacia algún lugar, tan sólo das vueltas en círculos. Moviliza tu espíritu hacia algún lado. Recuerda una vez más que el error no existe, tan sólo existe la experiencia. Imagina, inventa, muta, emplea tu amor y tu poder sin miedo a equivocarte.

Nunca te equivocarás, tan sólo experimentarás y explorarás. El camino de experimentación de los miles de territorios que existen, ya sean más oscuros o más luminosos, más invernales o más primaverales, conduce siempre al mismo sitio: al encuentro del átomo-germen de donde procedemos.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Soltar amarras...

Soltar amarrasEs tiempo de soltar amarras...

Aquí dejo todo lo que me hace daño. Es tiempo de ser más fluido con la gente, conmigo mism@. Es momento de dejar ir, de permitir que el viento me despeine y me sacuda; que se lleve el resentimiento, que mi alma perdone deudas y deudores.

Es tiempo de que me perdone a mí mism@; ya me regañé bastante. Fueron muchas las piedras que yo mism@ puse en mi camino; los puentes dinamitados… Para autocastigo ya estuvo bien; elijo el camino de la aceptación; es más barato.

Acepto y entiendo que merezco empezar de cero; con alma transparente, y espíritu tranquilo. En mi vida, a partir de ahora, lo que ha de ser, será.

Entiendo que por más que me angustie, no agregaré un centímetro a mi estatura; Jesús tenía razón. Es tiempo de relajarme. Dios no me está juzgando. Así que, ¿por qué habría yo de hacerlo?

Es hora de levar anclas... De liberar cosas, de soltar gente. Nadie tiene por qué ser como yo quiera. Así están perfectos. Así han funcionado hasta este momento su vida. ¿Qué mejor prueba podría pedir para convencerme?

Me dedico a atender lo mío, a re-fundarme. Viene bien tirar lo que ya no sirve, perdonar. Entre ser feliz y tener razón, elijo lo primero. Tener la razón es el peor de los desgastes, pues te quita el sueño intentando corregir al universo.

Es hora de soltar amarras, de confiar más en el Universo y menos en la apariencia de este mundo convulso. Me dejo ir. La vida me conduce. Quiero comenzar de nuevo con un corazón joven, que brinque de gusto con los cantos que anuncian el día.

Como cuando éramos niños. ¿Te acuerdas? Un alma que sea capaz de asombrarse con el amarillo de los girasoles, de ver en el cielo un milagro pintado de azul y no sólo un día más, llano y simple.

Es tiempo de soltar amarras y maravillarme. He estado demasiado ocupad@ para ver las estrellas. Elijo mirar la sonrisa del sol. Elijo abrazar al aire. Me ama lo suficiente para mantenerme con vida. ¿Qué mejor prueba de amor?

Afortunadamente, se me dio la facultad de elegir. Elijo controlar a mis propios demonios. Es más… he decidido darles vacaciones. Es tiempo de soltar amarras, de levar anclas, de dejarme en paz.

De tanto pelear conmigo mism@, se me estaba olvidando a qué sabe la sonrisa. Qué estupendo es cuando no controlas a nadie, cuando no pides cuentas, cuando tiras a la basura los rencores.
A partir de ahora quiero ser más just@; la vida no es un tablero de ajedrez ni las personas caballos o alfiles. Trato a la gente como me gustaría que me trataran. Si algo nos debemos, te ofrezco un abrazo, te pido una disculpa. Yo ya me perdoné. ¿Podrías hacerlo tú también? Yo te invito.

Renovación es una palabra muy comprometedora... ¡te obliga a caminar sin excusas! Sin nadie a quien echarle la culpa de nada. Pero definitivamente es el camino al cielo.

Nada es casualidad, no hay accidentes en el mundo de la voluntad. Por eso, sea cual sea la razón por la que estés leyendo estas líneas, elijo creer que el universo nos permitió crear este lazo, aun cuando ni siquiera nos hayamos visto.

Elijo creer que estemos dispuestos a sembrar más sonrisas en nosotros mismos y en la gente. Te deseo que, ahora y siempre, estés llen@ de bendiciones. Si sueltas tus amarras, ¡tendrás las manos libres para recibirlas!

(Anónimo)

viernes, 12 de noviembre de 2010

La Ley del Dharma

Eres aún muy joven y, por lo tanto, te asalta constantemente la pregunta: ¿qué hago aquí, cuál es el objetivo de mi vida?... O, precisamente porque ya han pasado varias décadas en tu calendario, te sigues cuestionando si existe alguna "misión" especial para ti en este plano? Un ser ideal para responder a ello es Deepak Chopra, enorme pensador, escritor, divulgador de la Medicina Ayurveda, y gran impulsor de la meditación. Deseo que éste, su sabio mensaje, te ayude a resolver esa gran incógnita:
La Ley del DharmaTodo el mundo tiene un propósito en la vida... un don único o talento especial para ofrecer a los demás. Y cuando combinamos ese talento único con el servicio a los demás, experimentamos el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu, que es la meta última de todas las metas.

”Cuando trabajas, eres como una flauta a través de cuyo corazón el susurro de las horas se convierte en música... ¿Y qué es trabajar con amor? Es tejer una tela con hilos sacados de tu corazón, como si tu amado fuese a vestirse con esa tela...” Khalil Gibran, “El Profeta”.

La Séptima Ley Espiritual del Éxito, es la Ley del Dharma. "Dharma" es un vocablo sánscrito que significa "propósito en la vida". Esta ley dice que nos hemos manifestado en forma física para cumplir un propósito.

El campo de la potencialidad pura es la divinidad en su esencia, y la divinidad adopta la forma humana para cumplir un propósito. De acuerdo con esta ley, cada uno de nosotros tiene un talento único y una manera única de expresarlo. Hay una cosa que cada individuo puede hacer mejor que ningún otro individuo en todo el mundo.

Y por cada talento único y por cada expresión única de dicho talento, también existen unas necesidades únicas. Cuando estas necesidades se unen con la expresión creativa de nuestro talento, se produce la chispa que crea la abundancia. El expresar nuestros talentos para satisfacer necesidades, crea riqueza y abundancia sin límites.

Si pudiéramos enseñarles a los niños desde el principio esta manera de pensar, veríamos el efecto que esto tendría en su vida. En realidad, yo lo hice con mis hijos. Les dije una y otra vez que había una razón para que ellos estuvieran aquí, y que ellos debían descubrir esa razón por sí mismos. Eso fue algo que oyeron desde los cuatro años.

También les enseñé a meditar cuando tenían aproximadamente esa edad, y les dije: "No quiero que se preocupen, nunca, por ganarse la vida. Si cuando sean mayores no pueden ganarse la vida, yo les daré lo necesario, de manera que no se preocupen por eso. No quiero que se concentren en ser los mejores de la escuela, en obtener las mejores notas o en ir a la mejor universidad.

En lo que realmente quiero que se concentren es en preguntarse a sí mismos cómo pueden servir a la humanidad y cuáles son sus talentos únicos. Porque cada uno de ustedes tiene un talento único que nadie más tiene, y una manera especial de expresarlo, que tampoco tiene nadie más".

Mis hijos acabaron estudiando en las mejores escuelas, obteniendo las mejores notas e incluso en la universidad son los únicos que son económicamente autosuficientes, porque ellos tienen su atención puesta en el propósito por el cual están aquí. Ésta, entonces, es la Ley del Dharma. La Ley del Dharma tiene tres componentes.
El primero dice que cada uno de nosotros está aquí para descubrir su verdadero yo, para descubrir por su cuenta que el verdadero yo es espiritual y que somos en esencia seres espirituales que han adoptado una forma física para manifestarse.
No somos seres humanos que tienen experiencias espirituales ocasionales, sino todo lo contrario: somos seres espirituales que tienen experiencias humanas ocasionales. Cada uno de nosotros está aquí para descubrir su yo superior o su yo espiritual.

Esa es la primera forma de cumplir la Ley del Dharma. Debemos descubrir por nuestra cuenta que dentro de nosotros hay un dios en embrión que desea nacer para que podamos expresar nuestra divinidad.

El segundo componente de la Ley del Dharma es la expresión de nuestro talento único. La Ley del Dharma dice que todo ser humano tiene un talento único. Cada uno de nosotros tiene un talento tan único en su expresión que no existe otro ser sobre el planeta que tenga ese talento o que lo exprese de esa manera.

Eso quiere decir que hay una cosa que podemos hacer, y una manera de hacerlo, que es mejor que la de cualquier otra persona, en este planeta. Cuando estamos desarrollando esa actividad, perdemos la noción del tiempo. La expresión de ese talento único - o más de uno, en muchos casos - nos introduce en un estado de conciencia atemporal.

El tercer componente de la Ley del Dharma es el servicio a la humanidad - servir a los demás seres humanos y preguntarse: "¿Cómo puedo ayudar? ¿Cómo puedo ayudar a todas las personas con quienes tengo contacto?"

Cuando combinamos la capacidad de expresar nuestro talento único con el servicio a la humanidad, usamos plenamente la Ley del Dharma. Y cuando unimos esto al conocimiento de nuestra propia espiritualidad, el campo de la potencialidad pura, es imposible que no tengamos acceso a la abundancia ilimitada, porque ésa es la verdadera manera de lograrla.

Y no se trata de una abundancia transitoria; ésta es permanente en virtud de nuestro talento único, de nuestra manera de expresarlo y de nuestro servicio y dedicación a los demás seres humanos, que descubrimos preguntando: "¿Cómo puedo ayudar?", en lugar de: "¿Qué gano yo con eso?"

La pregunta "¿Qué gano yo con eso?" es el diálogo interno del ego. La pregunta "¿Cómo puedo ayudar?" es el diálogo interno del espíritu. El espíritu es ese campo de la conciencia en donde experimentamos nuestra universalidad. Con sólo cambiar el diálogo interno y no preguntar "¿Qué gano yo con eso?" sino "¿Cómo puedo ayudar?", automáticamente vamos más allá del ego para entrar en el campo del espíritu.

Y aunque la meditación es la manera más fácil de entrar en el campo del espíritu, el simple hecho de cambiar nuestro diálogo interno de esta manera también nos brinda acceso al espíritu, ese campo de la conciencia donde experimentamos nuestra universalidad.

Si deseamos utilizar al máximo la Ley del Dharma, es necesario que nos comprometamos a hacer varias cosas:

Primer compromiso: Por medio de la práctica espiritual buscaremos nuestro yo superior, el cual está más allá de nuestro ego.

Segundo compromiso: Descubriremos nuestros talentos únicos, y después de descubrirlos disfrutaremos de la vida, porque el proceso del gozo tiene lugar cuando entramos en la conciencia atemporal. En ese momento,estaremos en un estado de dicha absoluta.
Tercer compromiso: Nos preguntaremos cuál es la mejor manera en que podemos servir a la humanidad. Responderemos esa pregunta, y luego pondremos la respuesta en práctica.

Utilizaremos nuestros talentos únicos para atender a las necesidades de nuestros congéneres los seres humanos; combinaremos esas necesidades con nuestro deseo de ayudar y servir a los demás.

Hagamos una lista de nuestras respuestas a estas dos preguntas: ¿Qué haría yo si no tuviera que preocuparme por el dinero y si a la vez dispusiera de todo el tiempo y el dinero del mundo?

Si de todas maneras quisiéramos seguir haciendo lo que hacemos ahora, es porque estamos en Dharma, porque sentimos pasión por lo que hacemos, porque estamos expresando nuestros talentos únicos.

La segunda pregunta es: "¿Cuál es la mejor manera en que puedo servir a la humanidad?" Respondamos esa pregunta y pongamos la respuesta en práctica.

Descubramos nuestra divinidad, encontremos nuestro talento único y sirvamos a la humanidad con él; de esa manera podremos generar toda la riqueza que deseamos. Cuando nuestras expresiones creativas concuerden con las necesidades del prójimo, la riqueza pasará espontáneamente de lo inmanifiesto a lo manifiesto, del reino del espíritu al mundo de la forma.

Comenzaremos a experimentar la vida como una expresión milagrosa de la divinidad -no ocasionalmente, sino a toda hora. Y conoceremos la alegría verdadera y el significado real del éxito -el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu.

¿Cómo aplicar la Ley del Dharma o Propósito en la vida? Pondré a funcionar la Ley del Dharma comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Hoy cultivaré con amor al dios en embrión que reside en el fondo de mi alma. Prestaré atención al espíritu interior que anima tanto a mi cuerpo como a mi mente. Despertaré a esa quietud profunda del interior de mi corazón. Mantendré la conciencia del ser atemporal y eterno, en medio de la experiencia limitada por el tiempo.

2) Haré una lista de mis talentos únicos. Después haré una lista de las cosas que me encanta hacer cuando estoy expresando mis talentos únicos. Cuando expreso mis talentos únicos y los utilizo en servicio de la humanidad, pierdo la noción del tiempo y produzco abundancia tanto en mi vida como en la vida de los demás.

3) Todos los días me preguntaré: "¿Cómo puedo servir?" y "¿Cómo puedo ayudar?" Las respuestas a estas preguntas me permitirán ayudar y servir con amor a los demás seres humanos.

Deepak Chopra.
http://www.chopra.com/