martes, 30 de marzo de 2010

Los valores nuevos

Los valores nuevosPor la puerta entreabierta, desde el otro lado de la habitación, se escuchaba la voz de la madre de Rodrigo diciendo al teléfono: me preocupa este muchacho, se la pasa leyendo todo el día. ¡No entiendo ese vicio por leer… a sus 22 años! Casi no habla con nadie, sus únicas salidas son a la universidad…

Sin dar mayor importancia a esos comentarios, Rodrigo, como siempre, deambulaba por la casa meditabundo, solitario, viviendo sus sueños callados. Recordaba con frecuencia algo que había leído hacía algún tiempo: “Es curioso notar que quien más habla es quien menos tiene qué decir…”

Días antes, Nietzche le había revelado también: “El mundo no gira alrededor de los inventores de estruendos nuevos, sino alrededor de los inventores de valores nuevos: gira sin ruido…”

Cierto -reflexionaba Rodrigo- de qué sirve gritar, si gritar es cosa de locos. Grita aquél quien, en medio del terrible pánico a la soledad y al enfrentamiento de sí mismo, siente que se hunde y se pierde, desfallece y sucumbe en una marejada de confusiones.

Grita el que no ha encontrado la fuente verdadera de su fuerza en el interior de sí mismo. Grita el que quiere dejar constancia de su paso en esta Tierra. Grita el que busca dejar huella, bordando sin saberlo, tan sólo cenizas en el viento.

Aquél que ya ha encontrado su camino y lucha por seguir en él, se guarda muy bien de no gritar. Calla porque el callar es su reconocimiento de la humana individualidad. Ya no necesita gritar para que los demás vengan a darle fuerza. Calla y comprende que cada quien ha de ir tirando de su carreta, de su propia historia, sin mayores aspavientos.

Calla al comprender la futilidad de todo ese griterío. Calla porque ha superado el sentido de posesión de las cosas, y hasta de su mismo cuerpo en el que habita y con el que se representa mientras vive esta supuesta realidad.

Ese hombre calla porque ha encontrado un infinito caudal de sabiduría: se ha encontrado consigo mismo comunicándose con su propio yo. Entonces el tiempo transcurre sin sentir y el pensamiento llega a tal profundidad, que el espíritu se regocija y ya no necesita salir de casa para estar en paz, dentro de ella se tiene todo…

Así meditaba Rodrigo, deseando poder decir a quienes deliberaban acerca de su inexplicable encierro, que le dejaran ser. Que si para ser felices algunos necesitan del barullo y la algarabía, otros logran serlo en el silencio, inventando su universo sin estridencias… girando sin ruido… con valores nuevos.

Elvira G.

® Derechos Reservados.

viernes, 26 de marzo de 2010

Del otro lado de la línea del olvido

Por Julio Andrés Pagano
Del otro lado de la línea del olvidoJuntos co-creamos una nueva realidad.

Estás muy cansado. Tus fuerzas tambalean. Las dudas te acechan, al punto de descreer de tu misión. Se anuncia la llegada de un nuevo reino, tendrías que estar celebrando, pero en tu rostro hay más lágrimas que sonrisas. La pesadez se adueñó de tu cuerpo. La energía vital parece haberte abandonado. Seguís dando pasos sólo por amor a la luz. Tu corazón no se entrega. Sé que estás necesitando una cuota extra de esperanza, por eso te escribo. Co-creamos este instante. Nuestras almas programaron, del otro lado de la línea del olvido, esta particular forma de volvernos a encontrar.

Ninguno de los dos previó la importancia de este encuentro. Nos reímos a carcajadas cuando, segundos antes de encarnar, nos pidieron que incluyamos esta cita para infundirnos ánimo. No la creíamos necesaria. Consideramos que nuestros espíritus experimentarían la densidad de la materia, pero no olvidaríamos nuestra verdadera esencia. Al vernos tan confundidos, hoy un ángel se apiadó y me recordó al oído sobre la posibilidad de este encuentro. No importa si no creés lo que te digo, sólo necesito que me escuches.

No puedo verte, pero sí sentirte. Estás extenuado. Sentís como si remaras contra la corriente. Una catarata de estupidez humana golpea sobre tus espaldas y te impide avanzar. Te cuesta aceptar que la gran mayoría de las personas se sienta cómoda viviendo en la inconsciencia y la insensibilidad. Ellos no te comprenden. Se muestran tan seguros con sus pseudas verdades que a veces pensás que, tal vez, el equivocado sos vos.

Es cierto que tu cuerpo siente el cansancio por tanto peregrinar, pero lo importante es que tu llama interior se mantiene viva. Eso es lo que cuenta. Eso es lo que marca la diferencia. Esparcí tu amor por la vida. Continuá ayudando. Seguí sembrando. La bandera de la esperanza tiene que seguir flameando, no la pueden derribar. Que hoy tu pecho se infle de nuevo para gritarle al mundo que, a pesar de todo, se puede. SE PUEDE.

Sé que cada día tenés que juntar coraje para seguir sobreviviendo. Es comprensible que te duela el corazón. No es fácil moverse en medio de tanta violencia sin sentido. De todos modos seguís y seguís. Valoro tu constancia, siempre fuiste de los que nunca se entregan. Tu pasión no se apagará jamás. Conozco tu espíritu.

¿Acaso creés que mi realidad es diferente a la tuya? Al escribirte también me escribo. El ángel me ayudó a recordar. Ambos sabemos que estamos dispuestos a dar nuestro cien por cien para ayudar a transformar la realidad. Cada vez somos más. Animo. Tu vibración hace que también otros se pongan de pie.

A lo lejos veo que se ilumina otra parte del camino. Debés ser vos, eterno amigo, que ya terminaste de leer este mensaje y sentís que tu corazón estalla de felicidad, al igual que el mío, por reencontrarnos aunque sea de este modo. Gracias por estar, por seguir y por no bajar los brazos. Nos vemos del otro lado de la línea del olvido.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Desiderata

Hoy festejo contigo el haber llegado a las 1000 visitas en este blog. Hecho que agradezco infinitamente, y en el que seguramente tú has contribuido con tu interés al lDesiderataeer estos mensajes.

Para celebrarlo, te comparto este bello poema que ha sido uno de los pilares de mi formación interna. Su autor, Max Ehrmann, lo escribió en 1927, tratando de dejar un legado y una guía para una vida feliz y armónica. No fue sino hasta después de su muerte, en 1948, que su esposa realizó una recopilación de sus textos para publicarlos.

Desde entonces este sabio y profundo mensaje, ha dado la vuelta al mundo despertando y sensibilizando conciencias. Aquí lo tienes:

Desiderata

Camina tranquila y serenamente en medio del bullicio y la agitación, y recuerda cuánta paz puedes encontrar en el silencio.

Hasta donde te sea posible y sin rendirte, trata de vivir en buenos términos con todo el mundo. Di tu verdad serena y claramente, y escucha a los demás, aún a los necios e ignorantes; ellos también tienen su propia historia.

Evita a las personas agresivas y escandalosas, pues son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás puedes volverte vanidoso o amargado, porque siempre habrá personas menos capaces y personas más capaces que tú. Disfruta de tus éxitos, igual que de tus planes.


Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea; es una posesión real en los cambios de fortuna de la vida. Agudiza la prudencia en los asuntos de negocios, ya que ese mundo suele estar lleno de trampas y engaños.

Mas no dejes que esto te ciegue a la virtud que existe; muchas personas luchan por altos ideales y por todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tú mismo. Especialmente no finjas afecto cuando no lo sientas; ni tampoco seas cínico acerca del amor ya que, a pesar de toda la aridez y el desencanto, éste es perenne como la hierba.

Acepta con cariño el consejo de los años que con tanta gracia renuncian a los hechos de la juventud. Nutre la fortaleza de tu espíritu en la que podrás refugiarte ante una desgracia repentina.

Pero no te aflijas con tu imaginación; muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Además de seguir una autodisciplina saludable, sé gentil contigo mismo.

Eres una criatura del universo, igual que los árboles y las estrellas; tienes el derecho de estar aquí, y aunque sea o no claro para ti, no hay duda de que el Universo marcha como debe.

Por lo tanto, busca estar en paz con Dios, sea cual sea la manera en que lo concibes. No importa cuáles sean tus ocupaciones y aspiraciones, mantén la paz de tu alma en medio de la ruidosa confusión de la vida.

Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos este es, a pesar de todo, un mundo maravilloso. Sé cauto. ¡Esfuérzate por ser feliz!

Max Ehrmann.

domingo, 21 de marzo de 2010

Dar de corazón

Dar de corazón Chispita: ¿Cómo estás hoy, Neblina? Te veo un poco cabizbaja…

Neblina: Más bien un poco triste, Chispita.

Chispita: ¡Cuéntame, amiga!

Neblina: Tú sabes, mi actual situación económica no es muy “edificante”. Bueno, pues ayer, la tía rica de la familia, me escribió para decirme que existe un sistema de asistencia médica al que me sugiere me inscriba, y que ella pagará de pronto esa cuota. Insistió en que es muy imprudente de mi parte no tener ningún seguro médico ya que, en caso de sufrir una emergencia, no sólo me vería yo misma en un lío, sino que metería en problemas a toda la familia, ¡porque se verían “forzados” a ayudarme!

Chispita: ¿Y por qué te entristece la sugerencia?

Neblina: No es el hecho, sino la forma de decirlo. No me gusta que, por mi causa, alguien se vea forzado a hacer algo en contra de su voluntad.

Chispita: No te agobies, Neblina. Te percibo especialmente sensible porque la “substancia económica” pareciera serte un poco ajena en estos tiempos. En primer lugar, revisa tus pensamientos. ¿Estás aceptando carencia en ellos? No olvides que tu mente debiera ser como una fortaleza reciamente custodiada, en la que no tengan entrada pensamientos pesimistas ni derrotistas. ¿Recuerdas de dónde vienes? ¿Quién es tu Verdadero Padre? ¡Vienes de la Luz, de la Abundancia! ¡Por lo tanto no puedes heredar carencia ni pobreza!

Neblina: Conozco esa verdad pero, en ocasiones, olvido ponerla en práctica y caigo presa en la obscuridad…

Chispita: ¡Pues a iluminar más la conciencia!... En cuanto a tu tía, no debiéramos juzgar pero, aunque su intención básicamente es muy loable y generosa, al parecer no se observa mucho a sí misma, ni advierte la forma en que se dirige a los demás. Es más, ¡seguro que es la hermana mayor de su familia!

Neblina: Sí, Chispita, ¿cómo adivinaste?

Chispita: En general, en familias con conceptos muy tradicionales, por no decir arcaicos, se educa a los hijos con un fuerte sentido de los “debes de” y los “tienes que”. Si ella fue la mayor, es muy posible que lleva súper arraigada la consigna mental de que “debe de” ayudar a los demás. Tal vez no ha llegado a analizar en su interior si esa dádiva es realmente de corazón... o simplemente porque la sociedad o la familia así lo “esperan” de ella.

Neblina: Por eso creo que mi verdadera “familia” son mis amigos… ¡Estoy segura que ninguno de ellos me hubiese dicho algo así!

Chispita: Es posible. Y, en efecto, en ocasiones la familia pareciera hacer más daño que bien. La confianza que existe entre los familiares es tan grande que, muchas veces, no se miden las consecuencias de las palabras que se dicen… Sin embargo, ¿sabes qué, Neblina?, te tengo una sorpresa: ¡nosotros elegimos ese entorno al nacer! Y es precisamente con el roce o las fricciones que podamos tener en ese círculo familiar, que practicaremos las “lecciones” que vinimos a aprender en este plano y en esta experiencia de vida.

Neblina: ¡Ya entiendo! ¡Es como si todas y cada una de las personas que me han rodeado desde pequeña, fueran mis maestros!

Chispita: ¡Exacto! En este caso esa tía tuya tal vez pudiera ser tu maestra de paciencia y humildad…

Neblina: ¿Humildad, con esa actitud más bien imprudente y falta de tacto?

Chispita: Humildad más bien de tu parte, para aceptar esa sugerencia con agradecimiento, por “agreste” que pudiera parecer. Las situaciones se dan para que aprendamos nosotros mismos la lección. No te ocupes de los demás. Ya llegarán sus propios “maestros” en su momento. Eso sí, toma las medidas necesarias dentro de tus posibilidades, para que tu familia no tenga que alarmarse en caso de que necesites ir al médico.

Neblina: ¡Lo haré, Chispita! Y te agradezco el consejo, eres siempre mi “Pasiflorine”, mi “calmante” espiritual! Ya lo capté: ¡en cada situación, no hay “agresión” sino aprendizaje!

Chispita: Me da gusto que avales pronto la lección. Hemos venido a este mundo para “depurarnos”. Para fortalecer y hacer brillar cada vez más nuestro espíritu, a pesar de estar aún en la espesa densidad de este plano. Poco a poco, conforme aprendas a fluir con los acontecimientos, irás tomando de cada situación y experiencia, sólo lo que sirva para aligerarte y acercarte cada vez más hacia la luz…

Neblina: ¡Entonces ya no seré “Neblina”, tendré qué cambiar de nombre! Ja! Ja! Ja!

Chispita: Tal vez, mi querida amiga. Admiro tu esfuerzo por despertar. Sigue así. Ante cualquier situación, sobre todo si amenaza con ser algo incómodo para ti, refúgiate en tu interior. No involucres tanto la emoción o el sentir. Procura ver la situación desde fuera. Razona, analiza y trata de captar más bien el mensaje. No atiendas tanto al mensajero, como dice Julio Pagano, ¿recuerdas?

Neblina: A partir de ahora seré todo oídos y todo ojos. ¡Ya verás!

Chispita: Hey, ¡sin darnos cuenta, se nos ha ido el tiempo! ¡Salgamos ya de escena! ¡Hasta la próxima, amigos!... y no olviden, cuando vayan a dar algo, que sus dádivas surjan del corazón… no de la razón.

Elvira G.
® Derechos Reservados.

viernes, 19 de marzo de 2010

Luz a través del sonido

¿Qué sería un mundo sin sonidos? ¡No lo imagino! Es una de las grandes dádivas que nos otorga la existencia: el regalo de la música.
Luz a través del cantoMe parece, sin duda, que la música puede ser un vehículo ideal para conducirnos hacia el espíritu. La música te acompaña, te alienta, te serena, te regocija, te da paz, te invita a ir hacia ti, hacia tus espacios internos, hacia tu encuentro con El Padre

Pensándolo así, inicio este espacio para compartir, de vez en cuando, mis nuevos hallazgos al respecto. Uno de los más recientes, y muy afortunado para mí: Snatam Kaur, una voz que trasciende las fronteras del alma, a lo largo ya de varios países en el mundo.

¿La conoces? Si es así, te gustará escuchar esta pequeña selección de temas. Si no, creo que te resultará muy interesante comenzar a conocerla… ¡y buscar rápidamente su discografía! http://www.snatamkaur.com/

Reconocida cantante de música espiritual new age, Snatam Kaur nació (1972) en Colorado, Estados Unidos. Sus padres, grandes seguidores de la religión Sikh, le inculcaron, desde muy pequeña, la práctica del yoga, la meditación y el gusto por los cantos devocionales. Al igual que su madre, en sus conciertos practica y difunde el Kirtan, es decir, el llegar a Dios a través del canto y la música.

Escuchar a Snatam Kaur es dejarse llevar por el sentimiento en busca de la presencia y la paz de Dios dentro de nosotros. Su nombre -Snatam Kaur- asignado por el renombrado maestro Yogui Bhajan, significa: “núcleo universal y amiga de todos”, concepto que su vida misma representa a la perfección, ya que además de los mensajes espirituales que transmite a través de sus canciones, Snatam Kaur es activista por la paz, y se dedica igualmente a labores en pro de la ecología y la educación de los niños.

¡Aquí la tienes! Gracias a You Tube, te dejo con tres selecciones de Snatam Kaur. ¡Que las disfrutes!


http://www.youtube.com/watch?v=z6agBMFujPU&feature=related

lunes, 15 de marzo de 2010

La gran prueba

La gran pruebaPor Julio Andrés Pagano

Como si fuese un capullo que ciega toda la luz, las catástrofes naturales nos envuelven en el dolor, causando miedo, caos e incertidumbre. Lágrimas y lamentos parecerían anunciar que el fin se aproxima.

Lo mismo sucede con la oruga cuando comienza su metamorfosis: siente que se acerca su hora, cree que morirá, desconoce que dejará de arrastrarse para volar por la vida desplegando sus hermosas alas. Confiá. La transformación se acelera. Esta es la gran prueba.

Desde la perspectiva de la razón, puede que parezca una burla del destino que a lo largo de tu camino se te haya reclamado que rompas la armadura y te abras a tu mundo interior cuando las señales indican que comienza la etapa crítica en donde habría que escudarse para no ser lastimado.

No existen los errores. Nadie te engañó. Diste los pasos correctos siguiendo tu sabia voz interior, ahora tenés que seguir confiando en la luz de tu corazón. La fe es tu mejor aliada.

Estar centrado en el corazón te permitirá ver más allá del temor. Sabrás que en lo que otros llaman desgracia habita la gracia que nos hace más humanos. Allí donde tu mente vea caos, tu corazón verá el esperado cambio que nos conmueve y eleva.

Comprobarás que no existen las fronteras, sino el amor en acción revelándose en campañas solidarias, actos heroicos, gestos nobles y manos hermanas que se entrelazan para engendrar un cálido entramado luminoso. Todo está cambiando su nivel vibratorio. Ya nada será igual.

Aunque las noticias sostengan lo contrario, no temas. Permanecé en luz, en armonía. No hay muertos que llorar, sólo espíritus que celebrar por haber tenido el inmenso valor de animarse a vivir esta fantástica experiencia humana de religar el cielo y la Tierra.

Nada muere, todo se transforma. Simplemente debemos abrirnos y no resistir los cambios que están ayudando al florecimiento de la nueva humanidad. Por más que te sientas fatigado persistí confiando, perdurá amando.

Abrí aún más tu corazón. Con la agitación externa reconoceremos si la paz era interna o se debía a un entorno calmo. Somos orugas viviendo la transmutación que nos hará renacer en la luz de la consciencia.

La gran prueba consiste en continuar con fe, por el camino del amor, aceptando lo que suceda porque todo, absolutamente todo, nos ayuda a sensibilizarnos, humanizarnos y evolucionar.

domingo, 14 de marzo de 2010

Demasiado ruido exterior

El martilleo incesante de unos trabajadores al lado de mi casa, me orilló -esta mañana-, a cerrar puertas y ventanas para aislarme del ruido exterior en busca de silencio y paz. Vinieron entonces a mi mente las serenas palabras del místico español Fray Luis de León: “Qué descansada vida la del que huye del mundanal ruido, y sigue la escondida senda por donde han ido, los pocos sabios que en el mundo han sido”...

Demasiado ruido exterior

Hoy en día, me dije, no sólo estamos expuestos constantemente al ruido exterior, sobre todo en las grandes ciudades. Hay otra especie de ruido que nos invade silenciosamente: el “ruido informativo”. En lo personal, debido al Internet, mi interés por aprender y enterarme de muchos temas más, me hace salir mucho de mí misma.

El objetivo de iniciar este blog, fue el poder comunicar mis ideas, mi propia búsqueda. Sin embargo, últimamente, perdida entre tanta información de allá afuera, parezco olvidar el camino hacia acá adentro, en donde mis guías de luz puedan hablarme en su propio lenguaje.

Unos “expertos” en blogs me aconsejaron: para tener más visitas y que tu blog comience a competir en “ranking” con los demás sitios, necesitas escribir mucho más y conectarte con redes sociales. Lo pensé, pero llegué a la conclusión que no es lo mío.

Nunca me gustó competir por cantidad, sino por calidad. Como redactora, años de experiencia me respaldan en ese ramo. Finalmente, es un oficio que con la práctica se puede llegar a manejar cómodamente… Sacar tus rollos del alma, es otra cosa, otro boleto, como dicen los jóvenes en México.

Hay ya muchísima y muy preciada información en la red. Sitios específicos de donde se pueden bajar incluso libros completos. El autor ya hizo lo suyo… lo demás es simplemente retransmitir su mensaje.

Creo que lo interesante es resolver cómo voy a digerir y luego comunicar yo esas verdades, con mi propio lenguaje, mi propio léxico y mi propia dicción, por decirlo así.

Últimamente hemos comenzado a escuchar día a día con mayor insistencia: “cada vez somos más”. Y me digo, sí cada vez somos más -afortunadamente-, quienes nos interesamos por abrir los ojos a la luz. Pero cobrar conciencia no significa tan sólo hablar de ello, sino manifestarlo en nuestros actos cotidianos.

Temo que estemos cayendo en otro error del ego. En vez de llegar a formar parte de una “masa crítica” necesaria para la evolución de la humanidad, quizás nos estemos convirtiendo simplemente en “una crítica masa” que sólo juzga y considera, desde fuera, lo que hacen o dicen los demás.

Sin involucrarnos. Sin vivir nuestro propio cambio. ¿Buscando tal vez protagonismo? Si deseamos real crecimiento interno, nuestros actos debieran hablar más que nuestras palabras.

No se trata de llegarle a mucha gente, sino de cuántos corazones motivamos al cambio, de verdad. No necesito repetir lo que dice el otro, sino determinar “cómo lo digo yo, desde mí mismo”, con mis acciones… en mi personal idioma.

Se trata -y nuestros guías de luz nos lo hacen ver-, de cerrar nuestros puntos de fuga al exterior, para abrir más bien la sutil ventana de nuestra vía interior. Se trata de escuchar cada día más esas vibraciones elevadas y puras que se manifiestan ya en nuestro más profundo Yo, pero que, atareados escuchando y leyendo todo lo que se dice allá afuera, no tenemos la disposición de escuchar lo que se nos está diciendo “aquí adentro”.

Eso me llega mucho, porque mi naturaleza ha sido siempre de ir más bien en solitario. Creo que se aprende más en soledad, que en medio del barullo. “De mis soledades vengo, a mis soledades voy”… porque es donde realmente conmigo estoy -como dijera Lope de Vega, aquél poeta del Siglo de Oro español.

No sugiero, de ninguna manera, que nos volvamos ermitaños. Considero al Internet como una maravilla de comunicación y unión con todos los seres de la Tierra. Sólo que así como concedemos un espacio para leer lo más que podamos, lo que circula por la red (¡gracias por estar ahora mismo prestándome tu atención!), asimismo es tan, o más importante, que cierres esas ventanas externas y vayas a tu mundo interior.

Si algo de lo que he dicho hace eco en tu corazón, agradezco por la luz que te pueda compartir, así como otros sitios y blogs en la red comparten su valiosísima luz conmigo. Sólo recuerda, de vez en diario, alejarte del ruido exterior para dejar aflorar tu singular luminosidad interna.

Me parece que esa es la verdadera “ascensión”. La real evolución. El auténtico “despertar” que el planeta está clamando. No el parloteo ni el murmullo de muchos… sino el sonido claro, transparente y vibrante de tu propia expresión, tu propia Luz, unificada con el Uno, con el Universo. ¡Escúchala!

Elvira G.

viernes, 12 de marzo de 2010

Vivir sin dinero

Les comparto hoy, y gracias a El Blog Alternativo, la historia de Heidemarie Schwermer, valiente y singular mujer que se atrevió a desafiar las estructuras sociales para vivir plenamente, libre de ataduras… y sin lo que nos parecería imprescindible para subsistir: ¡sin dinero! Al leer su historia, quizás nos inspiremos y comencemos a hacer algo al respecto, porque me parece que es parte del “cambio” que se está gestando para una nueva sociedad y una nueva vida en el planeta. Les dejo aquí con ella:

Vivir sin dinero“Ahora no tengo nada. Soy una persona sin techo, pero ante todo una persona libre”.
“Mi actividad, que tiene como misión llamar la atención sobre la injusticia, es mi vocación. NO NECESITO VACACIONES. Ése es uno de los errores de nuestra sociedad, que separa ocio y trabajo, porque la mayoría hace algo que no le gusta sólo por ganar dinero y gastarlo en cosas que no necesita“.

El ejemplo de Heidemarie Schwermer se resume en un gesto: cuando cobró el dinero de los ingresos correspondientes a la publicación de su libro Mi vida sin dinero lo repartió entre mujeres maltratadas, asistentes sociales y diversos colectivos de ayuda. Y es que ella no lo necesitaba.

Su historia comienza cuando en 1994 crea una sociedad de trueque en Dormund, uno de los primeros de Europa. En él se intercambian tareas, no dinero: si tú sabes cocinar y me haces la comida, yo te arreglo el coche… Éste tipo de transacciones suponen un cambio radical en el sistema de concebir la economía…

Para empezar, tiene un efecto de refuerzo de la personalidad y de la confianza en uno mismo: ofreces lo que sabes hacer, con lo que la alienación que produce el formar parte de un trabajo que no te motiva y que no tiene nada que ver contigo desaparece.

Al mismo tiempo tiene un efecto absolutamente corrosivo hacia la estructura basada en el poder del dinero-deuda: como es una práctica basada en la confianza mutua y la solidaridad, destroza los convencionalismos bancarios basados en el “tanto tienes, tanto vales”.

Aquí esta frase no tendría significado pues como todos sabemos hacer algo, todos somos igual de importantes. De hecho Heidemarie remarca la importancia de la igualdad en los intercambios.
En 1996 dio un paso más en su compromiso y decidió llevar a cabo su idea de vivir sin dinero. Regaló sus muebles, sus libros, dejó su casa de alquiler: el dinero lo recibieron sus hijos. Y empezó a vivir de acuerdo a los principios de intercambio de tareas: a cambio de cocinar para cinco personas tiene techo, o a cambio de terapias tiene internet o teléfono móvil. Y se considera tremendamente feliz.

Su postura no es fruto del momento: es la consecuencia de un análisis frío y racional del mundo donde vivimos. Por cierto: para el 2010 se anuncia un documental con su experiencia…

Estas son sus palabras en una entrevista de La Contra de la Vanguardia el 9-4-2002.

¿Cuánto dinero lleva usted encima? Nada de nada.

¿Ni un solo euro? ¡Mis dedos no han tocado todavía un euro! Vivo sin dinero desde hace ya seis años.

¡Seis años! ¿Y de dónde saca la comida? Me la dan en un restaurante biológico. A cambio, yo les cocino, les limpio…

¿Y la ropa? Sé de personas con las que puedo intercambiarla.

Lleva al cuello un collarcito… Un regalo. Yo también regalo cosas.

¿Como qué? Mi tiempo, mi ayuda, mi conversación, mis habilidades… O las intercambio por un bono de autobús. El otro día ayudé a unos padres a resolver un conflicto con sus hijos y me regalaron sus pases para la ópera.

¿Entiende usted de niños? Fui profesora de niños, y lo dejé. Luego fui psicoterapeuta, y lo dejé también.

¿Por qué? Yo me hice profesora porque quería mejorar el mundo. Pero no avanzaba: el sistema educativo está concebido para alimentar el intelecto de los niños, pero no el corazón.

¿No exagera? A los niños se les orienta para ser competitivos en algo, y así conseguir un trabajo y que ganen dinero y más dinero. ¿Eso es todo, señores? ¿Y qué pasa con sus vidas? ¿Lo ve? ¡Todo está enfocado a tener y no a ser!

Y cambió la pedagogía por la psicología. Sí. Me especialicé en terapia gestáltica y ganaba mucho dinero en mi consulta. Tuve 15 coches sucesivos, una casa llena de cosas… Y tampoco me pareció que así el mundo mejorase mucho…

Y dejó también la psicología. Lo dejé todo. Fui regalando a vecinos y amigos mis libros, el coche, mis muebles, mis pertenencias… Cuando el salón de casa quedó vacío… ¡me puse a bailar, a bailar..! Me sentí tan ligera, tan libre, tan feliz…

¿Y sus cuentas corrientes? Mi madre siempre decía: “¡Cómo me gustaría que me tocase la lotería para regalaros dinero!” Eso hice yo con mi dinero: lo repartí entre mis hijos y luego cancelé las cuentas.

¿No le han dicho que está loca? Sí, muchas veces. Pero que conste una cosa: yo no incito a nadie a que haga como yo.

¿Y por qué hace esto? Empecé a plantearme si realmente necesitamos tantas cosas, y comprar y comprar. Y me convencí de que no, de que son posibles formas de vida que no pasen por el dinero.

El dinero, como símbolo del coste de las cosas, es un invento práctico, comodísimo. Fue un gran avance, es verdad, muy útil para el intercambio… hasta que se convirtió en un valor en sí mismo, y acumularlo es la meta, y su posesión mide el valor de la gente: “tanto tienes, tanto vales”. ¡Estoy en contra!

Cuando su casa quedó vacía, ¿qué hizo? Abandonarla. Unos amigos iban de viaje y me dejaron la suya a cambio de arreglarles el jardín. Ahora duermo en la buhardilla de la oficina de unos amigos. Yo les limpio y me ceden también el uso de un ordenador.

¿No es una vida muy dura? Al principio lo pasé mal. No quise pedir ayuda a nadie. La soledad… Fue duro. Pero, poco a poco, haciendo trabajos a cambio de cosas, creando una red de trueque…
¿Cómo es eso? Fundé con otras personas, en Dortmund, un centro de intercambio de “dar y tomar”: cada uno da lo que tiene y toma lo que necesita. Clases de cocina por clases de idiomas, un par de horas de canguro por un corte de pelo, pintar un piso por arreglar un jardín…

No me imagino viviendo sin un duro… Pues yo, ahora, ¡soy más rica que nunca! Tengo de todo. Y hago lo que me apetece…

Yo tengo que pagar el cole de los niños. ¡No le pido que haga usted como yo! Pero le sugiero pensar esto: ¿puede prescindir de algunas cosas por las que hoy se afana tanto?

Seguramente sí. Parece usted Jesús diciendo: “Si tienes dos túnicas, regala una”, Ja, ja. O lo de “las flores del campo no necesitan vestidos, ni los pájaros casa”, ¿eh? Sí… ¡yo hasta abandoné la seguridad social!

Imagínese que se pone muy enferma. ¡No imagino eso! Si imaginas algo, induces que suceda… Y si quieres algo, lo logras. Entre mis amigos hay médicos que me cuidarían, y yo les compensaría luego.

No pagará usted impuestos, claro. No. Como no tengo domicilio fijo, no tengo ni derecho a voto. Soy una “sin techo”.

Alguien podría decirle: “Es usted una mujer antisocial y una insolidaria”. Y me lo han dicho. Que soy una vaga, una aprovechada… ¡Es muy injusto! Mi idea es que pueden hacerse cosas, cooperar y trabajar mucho sin que medie el dinero. Y lo hago. Verme hacerlo da rabia a cierta gente.

Descríbame cómo sería su mundo ideal. Un mundo de individuos responsables: cada uno toma lo que necesita y da luego lo que puede: ¡todo el mundo tiene algo que ofrecer! Por ejemplo, en esta cafetería yo me tomaría un café y me iría… Se entiende que luego, en otro sitio, yo daría algo, un servicio, un trabajo, una ayuda a otro. ¡Serían menos horas encerrados trabajando en fábricas y habría más relaciones interpersonales! Y se acabarían los abismos entre ricos y pobres.

Primero deberíamos ser todos santos. Todos debemos mejorarnos a nosotros mismos: esto es muy importante y es viable.

¿Y qué hace con lo que gana con su libro? Lo he repartido. Y ahora pido que me remuneren lo que escribo con servicios.

¿Aguantará usted así… hasta el final? Sí, ¡me gusta mi vida! Escribo, hago cada día lo que me apetece: vivo. ¡Soy muy rica!



miércoles, 10 de marzo de 2010

Amor Infinito...

Inicio esta nueva sección "Video-Viraje de Conciencia", con el tema "Entendiendo la Naturaleza de la Realidad", por David Icke. El nombre de este gran investigador de la verdad, lo dice todo.
Amor Infinito ¿Ver para crer? No, creer para ver, es lo que propone David Icke, controvertido personaje británico, ex-futbolista y comentarista deportivo, actualmente escritor y conferencista que viaja por el mundo con más de 20 libros en su haber.

Personalmente creo que el cambio de la sociedad y por ende, de la humanidad entera, debe ser antes que nada, un cambio individual, personal, en el interior de cada ser humano. Es decir, no soy muy partidaria de seguir las “teorías de la conspiración” porque creo firmemente en nuestro “libre albedrío”. Sin embargo, desde que leí o escuché algo de David Icke por primera vez, a mí, virgo súper analítica y racionalista, me pareció muy coherente todo su planteamiento.

Considero muy bien documentado y fundamentado todo lo que declara y afirma. Especialmente en este video de 2 horas de duración. Si no lo has visto, espero te des el tiempo para llegar hasta el final, ¡es realmente muy interesante! Habla aquí de cómo los Iluminati (la Elite en el Poder) en su objetivo de implantar un Gobierno Mundial, nos mantienen a todos, como sociedad, sumidos en un letargo que nos hace creernos imposibilitados y limitados, cuando la realidad es otra muy diferente.

Icke sostiene que en realidad somos Infinita Conciencia, por siempre, porque eso es lo que existe. Esa es la libertad que podemos ser, si logramos salir fuera de esa “ilusión” en la que vivimos. Y sólo podremos conocer esa libertad, entendiendo quiénes somos realmente. La única verdad es que Somos Amor Infinito. Nos recuerda, como lo dice una popular y famosa canción: “Somos el poder de todo el mundo. Somos la danza de la luna y el sol. Somos la esperanza que nunca se ocultará. Somos el cambio de la marea…”

Aludiendo quizás a sus detractores o simplemente a los escépticos, cita a Martin Luther King, con esta reflexión:

“La cobardía hace la pregunta: ¿es seguro?
La conveniencia hace la pregunta: ¿es político?
La vanidad hace la pregunta: ¿es popular?
Pero la conciencia hace la pregunta: ¿es correcto?
Y llega el momento en que uno debe tomar una posición que no es ni segura, ni política, ni popular, pero uno debe de tomarla porque es correcta…”


David Icke nos invita a ser libres pero no de los Bush ni de los Rockefeller, sino libres en Infinita Realidad, en Infinita Conciencia, nos sugiere no cooperar ya con el sistema, no darle más nuestro “consentimiento”. Porque si bien estamos en el mundo, no somos del mundo.
Por último, termina recordándonos estas célebres palabras de Jimy Hendrix: “cuando el poder del amor supere al amor por el poder, el mundo conocerá la paz”.

Aquí te dejo con el link para el video. ¡Espero lo disfrutes!

http://video.google.com.mx/videoplay?docid=7590772592900521369&ei=FSCXS-31LKWgqQO71KGOAg&q=david+icke+en+espa%C3%B1ol&hl=es

miércoles, 3 de marzo de 2010

Donde quiera que estés

Por Julio Andrés PaganoDonde quiera que estésSi nos dejamos guiar por el corazón,
cada una de nuestras acciones aportará más luz.

Se puede sentir. La trama se consolida. Lo invisible se hace visible. No es una utopía la red de luz. Muchísimas personas están vibrando en una nueva frecuencia. Cada hebra luminosa va encontrando su lugar de manera sincrónica. Un entretejido de conciencia da impulso a una nueva realidad. ¿Acaso creías que estabas solo? Que tus fuerzas no decaigan. Continuá iluminando. Este mensaje no llega a tu vida por casualidad, viene directo a tu encuentro, donde quiera que estés, porque necesito decirte algo.

¿Dudás que sea cierto? ¿Pensás que estas líneas no fueron escritas para vos? Los errores no existen. Las cosas no suceden porque sí. Sos de los que están poniendo el cuerpo y el alma al servicio de la transformación del hombre. Todavía no podés percibir la real magnitud de tu aporte al cambio global, pero intuís que tu trabajo no es en vano.

Salí en tu búsqueda porque estás necesitando la confirmación externa de lo que internamente ya sabés: cada una de tus acciones aportan luz, porque son guiadas desde el corazón.

Tu manera de pensar, sentir y actuar está sincronizada con los latidos de la existencia. Sé que no te digo nada nuevo con todo esto, pero lo hago porque, de tanto en tanto, es bueno que nos lo recuerden. Sobre todo cuando nuestras fuerzas se debilitan por creer que estamos solos; ahí es donde cobran más sentido estas caricias para el alma.

Podremos no vernos, podremos no conocernos, pero en un nivel más íntimo y profundo sabemos que estamos conectados y que somos multitud los que fluimos en una misma sintonía, porque estamos orientados a un mismo fin... crear puentes hacia el cielo.

No es tan difícil como parece. Si podemos hacer que alguien sonría, sufra menos o logre cambiar su percepción para que contemple el vaso lleno, con una mitad de agua y la otra de aire, habremos dado un paso enorme en la construcción de los caminos que nos ayudan a elevar. Sé que podés volar e irte si lo quisieras. Eso es lo que te hace humanamente bello cada vez que te veo construyendo puentes.

No te distraigo más. Tenemos que seguir ayudando a que la mayor cantidad de personas despierte. Necesitamos de más gestos, palabras y acciones para que el entramado se cristalice y la red de conciencia revele toda su magia y esplendor. El mensaje es simple. Hoy quise llegar a vos, porque necesitaba decirte GRACIAS. Donde quiera que estés, recibí este eterno abrazo, lleno de amor, luz y armonía, que te envío con el viento.


http://www.proyecto-despertar.com.ar/