viernes, 30 de julio de 2010

Tu espíritu es convocado a revelar su maestría...

Por Julio Andrés Pagano
Tu espíritu es convocado a revelar su maestríaAsí brillan tus acciones en el río de la consciencia.

Veo tus ojos mirando al cielo. Siento el clamor que brota en tu interior. No importa que no te comprendan, no importa que te humillen. Es sólo una ilusión. No más lagrimas. No más lamentos. Este escenario mundial de atrocidades e incoherencias fue montado para que tu alma recuerde. Nunca más la inconsciencia. Nunca más la indiferencia. Nunca más la deshumanización. Es hora que despierte tu memoria antigua. Tu espíritu es convocado a revelar su maestría.

Muchas vidas. Muchas enseñanzas. Muchísimos aprendizajes. La espiral ascendente hace que hoy se ponga a prueba tu templanza y saques a relucir tu verdadera esencia de luz. Este juego no se diseñó con errores. Los dolores, las penas, las frustraciones y los conflictos fueron enseñanzas encubiertas para que aprendas a volar. Una y mil veces caíste, y tuviste la fortaleza, la dignidad y el coraje para volverte a levantar, sin perder la confianza.

Tus alas no están rotas, solamente algo cansadas y magulladas por los golpes. Sos amado y respetado. Todo lo que estás viviendo es para demostrarte que podés. Lo que anida en tu pecho no es dolor. Es el fuego del espíritu que abre paso a tus recuerdos. Este es el tiempo de la unificación. Tu sabiduría es llamada a transformar la realidad. Tus dones y talentos deben prestar servicio. Hay otras almas peregrinas que necesitan de tu auxilio. Naciste para inspirar con tu don de gente.

No dejes que la ilusión te engañe con sus viejos trucos. Recordá que nos prometimos ganarle la pulseada. Hoy seco tus lágrimas porque así lo hiciste conmigo. Quiero que vuelvas a sonreír. Necesito ver el brillo de tus ojos. Vamos rumbo a la meta, con las lecciones aprendidas. No fue en vano tanto esfuerzo. Honremos las enseñanzas. Digámosle gracias con el corazón abierto, en dirección al Sol.

Celebro porque estamos juntos y cada vez somos más. Esta noche, cuando eleves tu mirada al cielo, prestá atención a la Luna: dejé un abrazo gigantesco, lleno de amor, fe y esperanza, para que te cuide y te acompañe en lo que resta del camino. Hoy tu espíritu es llamado a revelar su maestría. Las estrellas no titilan, sólo danzan de alegría.

miércoles, 28 de julio de 2010

Un Mundo sin Quejas

El reto de los 21 días...

Un Mundo sin Quejas

Si algo no te gusta, cámbialo. Si no puedes hacerlo, cambia tu actitud. No te quejes.
CAMBIA LA FORMA DE VER LAS COSAS, Y LAS COSAS CAMBIARÁN DE FORMA.

En Julio del 2006 Will Bowen propuso a su comunidad "El reto de los 21 días" con el propósito de ayudar a eliminar cualquier rastro de queja o lamento y sus nocivas consecuencias para el individuo.

Su propuesta fue muy simple: los participantes debían colocarse una pulsera morada con la leyenda UN MUNDO SIN QUEJAS y mantenerse durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o crítica, ya sea "me duele la cabeza" o "nada me está saliendo bien".

Si durante este periodo los participantes emitían algún lamento debían cambiarse la pulsera de muñeca y volver a empezar. La mayoría de los participantes logró superar el reto, pero con un mínimo de 5 meses, un tiempo que evidencia la presencia de la cultura de la queja en nuestras vidas.

Un reto que cambiará tu vida y la de tus semejantes
Te proponemos asumir este reto de 21 días sin quejas, sin críticas y sin chismes... si lo logras, harías de tu vida un paraíso sin enfermedades. Tendrás mejor ánimo, menos dolores, relaciones más favorables, mayor autoestima, etc. Serías una persona más feliz y armoniosa.

¿Crees que puedes aceptar el reto?
Seis millones de personas ya lo han logrado desde que en 2006 el Pastor Will Bowen ha lanzado la campaña en EEUU. Cada día se suman más personas a este reto para lograr un mundo mejor. También México ya tiene su organización que apoya esta campaña de "Un mundo sin quejas".

Muchas personas que participan del reto, que decían no quejarse demasiado, se dieron cuenta de lo hacían con un promedio de 20 veces al día. Así que imagínate lo que nos quejamos y criticamos a diario...

Quejarnos se ha convertido en una Pandemia
¿Has notado que siempre hay algo de que quejarse? Si no es el clima, es el tránsito, la inseguridad en las calles, las mentiras de los políticos, la salud, del dinero que no alcanza, etc., etc. Lo único que ganamos al quejarnos es sentirnos cada vez peor.

"Cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos algo o alguien, estamos emitiendo una energía discordante. Esta energía, por Ley de Atracción será devuelta a nosotros pero multiplicada. Además, alimentamos aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande".

Con la queja te conectas a campos morfogenéticos de baja energía, que te debilitan, haciéndote más vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y carencias. Por el contrario con la Gratitud te conectas a campos morfogenéticos de mayor energía, en los niveles en que el poder personal se desarrolla.

Nuestra propuesta es que desde este momento en adelante asumas el compromiso de dejar la queja y la remplaces por la Gratitud... así que mantente observando tus pensamientos y palabras y cada vez que te descubras quejándote, expresa un agradecimiento a la vida, al trabajo, la salud... o cualquier otra cosa que puedas agradecer de corazón... siempre tendrás algo para agradecer. Cada vez que emitas una queja tendrás que volver a empezar la cuenta de los días desde uno.

Pensar una queja o crítica y no la digo, ¿también cuenta?
Por suerte NO. Sólo las palabras que salen de tu boca son las que cuentan en este caso. Quienes lo han logrado reconocen que no es para nada fácil, pero después de las tres semanas, o más, que tardes en lograr la meta, dejas inclusive de criticar con la mente.

¡Adelante!... acepta el reto... demuéstrate que SI puedes, y vive la Gratitud como una experiencia que se "siente"... y asciende a un mayor nivel de conciencia y despertar, donde el panorama de la vida será más amplio y amable contigo.

No hace falta que te pongas una pulsera morada, utiliza lo que te resulte más cómodo. Una piedra en el bolsillo puede ser útil. La importancia es darnos cuenta que estamos "en falta" y al cambiar la pulsera de brazo nos permite tomar conciencia que hemos recaído en la queja. Así que debemos cambiar de brazo la pulsera, o de bolsillo la piedra, y comenzar nuevamente a contar los 21 días.

¿Por qué 21 días?
Los científicos dicen que nos toma 21 días en crear un hábito, y como quejarnos es habitual para la mayoría de nosotros, nos tomará 21 días para dejar ese hábito y formar uno nuevo: "la gratitud".

"Quejarse no debe confundirse con la crítica constructiva a través de la cual le haces saber a alguien que ha cometido un error o que tiene alguna deficiencia de modo tal que pueda mejorar. Y abstenerse de quejarse no necesariamente significa soportar malas conductas o actitudes. No hay nada de malo en decirle al mesero que tu sopa está fría y que necesita ser calentada; si te ciñes a los hechos, que son siempre neutrales. -¿Cómo te atreves a darme la sopa fría?- Eso es quejarse".

Eckhart Tolle
“Un Nuevo Mundo, Ahora”

www.nuevagaia.com.ar

viernes, 23 de julio de 2010

¿Erudición... o Sabiduría?

¿Erudición... o Sabiduría?Neblina:
¡Uff, al fin llegaste, Chispita, no sabes cómo ansiaba platicar contigo!

Chispita:
¿Por qué, amiga?

Neblina:
Es que en la universidad, alguien se atrevió a decir que el conocimiento es el mayor de los tesoros al que puedes aspirar… pero yo intuyo que debe haber algo más… ¿algo que pase tal vez por el corazón?

Chispita:
¡Esa es mi amiga! Me encanta que aún tan joven, tu intuición te lleve ya por el camino de la verdad. En efecto, el conocimiento es un gran aliciente y respaldo para el ego, sobre todo cuando eso significa que se te abran las puertas del “éxito” en el campo profesional. Sin embargo, el conocimiento atañe más bien a la mente y el intelecto, mientras que la sabiduría alude al alma… es conocimiento “filtrado” a través del corazón.

Neblina:
Quiere decir que aunque alguien lea todos los libros del mundo, en realidad eso no vale mucho…

Chispita:
Sería una persona muy culta, “docta” y letrada. Pero cuando el corazón no es tocado por la luz del entendimiento, se podrá tener mucho conocimiento… más no sabiduría.

Neblina:
¡Explícate mejor!

Chispita:
Te contaré una historia verídica. Me tocó vivirla. Hace algún tiempo, se organizó una conferencia para presentar a tres jóvenes poetas. El “padrino” en esa su primera aparición ante el público, era un ya renombrado poeta quien, incluso, años más tarde, sería galardonado con el rimbombante “Premio Nobel de Literatura”.

Como “invitado de honor”, se concedió a ese personaje el uso de la palabra para iniciar el evento. Sobrado en ego y conocimiento… más no en humildad y sabiduría, comenzó un interminable discurso que, para simplemente presentar y ceder la palabra a los noveles escritores, resultaba ya demasiado largo.

No faltó quien comenzara a mostrar señales de impaciencia. El “insigne” orador interrumpió su discurso dos veces, con visible molestia e indignación, mientras el resto de los asistentes guardaba el más total de los silencios. Sin embargo, posiblemente algunos amigos o familiares de los jóvenes poetas, impacientes ya por escucharlos, volvieron a dar signos de protesta susurrando algo entre ellos... cuchicheos que llegaron nuevamente a oídos del célebre personaje.

Fue entonces cuando éste último perdió totalmente el control de sí mismo. En lugar de simplemente callar -en espera de que los encargados de seguridad arreglaran cortésmente el asunto-, con aire sumamente altivo y soberbio, hizo el gesto de plegarse las mangas del saco, como quien se apresta a liarse a golpes con alguien más, y dijo con voz iracunda: “¡está bien, quienes quieran vérselas conmigo allá afuera, tan sólo esperen a que termine esta presentación!...”

Neblina:
¡Qué escena! ¿Qué sucedió entonces?

Chispita:
¡Silencio sepulcral!... el salón entero quedó paralizado. El personal de seguridad inmediatamente “invitó a los impertinentes” a que abandonaran el lugar… Instantes después, el orador continuaba con su discurso inmerso en su enorme ego, sin recapacitar que de nada vale todo el conocimiento enciclopédico que pueda tener una persona, poco le adorna cultura y sapiencia, si no aprende a frenar los impulsos del vanidoso y soberbio ego.

Neblina:
¡Qué alivio, amiga! ¡Entonces no me preocuparé más por todo lo que aún me falta por leer y aprender!...

Chispita:
Nada de eso, Neblina. El leer, el adquirir conocimientos, por supuesto que nos abre más la conciencia y las perspectivas en la vida. Pero eso no lo es todo si nuestro único afán es recibir elogios y aplausos. Hay personas que llegan a este mundo con un IQ (coeficiente intelectual) superior al de los demás, que pueden llegar a considerarse seres muy especiales, muy “doctos”, muy intelectuales… más no por eso son sabios. Y, mucho menos, superiores a quien pueda mostrar un “nivel de inteligencia” por debajo del término medio.

No pocas veces encontramos mucha más “sabiduría” en un sencillo y humilde campesino iletrado, que en un pretencioso egresado universitario. Al ser admirados y ensalzados en este mundo de ilusorios valores, muchos de éstos últimos caen en la vanidad y la soberbia. El conocimiento no debiera nunca ser una meta en sí… sino un medio para alcanzar una mayor comprensión del mundo que vivimos y el infinito universo que nos rodea.

Neblina:
¿Entonces qué es para ti la sabiduría?

Chispita:
Me parece que una persona verdaderamente sabia es quien, entre más conoce, llega a pensar, como Sócrates, en el más pleno acto de humildad y rendición: “yo sólo sé que no sé nada…”

Neblina:
¿La sabiduría, entonces, está ligada a la humildad?

Chispita:
La sabiduría, Neblina, es hermana de la humildad y entrañable amiga del silencio. Huye del barullo y de los fatuos elogios. Al conocimiento se llega por el intelecto, la sabiduría sólo se alcanza traspasando la puerta del corazón.

Un hombre culto brilla en las esferas sociales; un hombre sabio es luminosa estrella en los confines del espíritu. Mientras que el conocimiento te da poder en el mundo exterior; la sabiduría te permite descubrir la riqueza de tu mundo interior.

Así es que, si me lo permites, Neblina, concluyo que no hay sabiduría ni tesoro más grande que el amor y la humildad...


Elvira G.

® Derechos Reservados.

martes, 20 de julio de 2010

El perdón y sus efectos curativos

El perdón y sus efectos curativosEl perdón es uno de los actos más nobles que puede consumar una persona, aunque como recurso curativo ha sido subutilizado.

Se ha demostrado científicamente que perdonar resulta una eficaz medicina, por ser una especie de bisturí simbólico que corta el cordón umbilical que nos une al dolor, lo nutre y lo conserva. Su efecto positivo en la salud física y espiritual mejora nuestra calidad de vida en sentido general.

Pero, perdonar no es una tarea fácil, porque demanda fortaleza y valentía de la persona que se siente ofendida. Contrariamente a lo que muchos piensan, olvidar un agravio es un acto de fortaleza, no de debilidad; porque involucra una gran dosis de voluntad para superar la parte animal del ser humano y vencer el impulso de la venganza.

El rencor daña la salud
Se ha comprobado que el enfado, el encono y el resentimiento son emociones que nos conectan directamente con la hipertensión arterial y otras enfermedades; además de producirnos molestias como dolores de cabeza, indigestión, tensión muscular y calambres.

Pero ninguna de las incomodidades físicas que producen el odio y el rencor son comparables con el perjuicio que nos provocan en el aspecto psicológico: apagan el espíritu y nos desvalijan de energía positiva.

¿Qué dicen los científicos?
Los resultados de algunas investigaciones científicas han demostrado que las víctimas que perdonan a sus agresores experimentan una mejoría física y psicológica mayor que aquellas que no lo hacen.

Quien se rehúsa a perdonar conserva en sus adentros una carga de sentimientos negativos y esto provoca que el acto de la agresión se prolongue más en el tiempo.

El doctor Frederick Luskin, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y fundador del Stanford Forgiveness Project (institución que estudia los efectos del perdón en el ser humano) asegura que perdonar nos libera para vivir a plenitud y con salud de mente, cuerpo y espíritu.

Según los estudios de Luskin (quien también es autor de la obra "Perdona para siempre") cuando una persona condona una ofensa eleva su vitalidad, su apetito, sus patrones de sueño y su energía. Todo lo que disminuye la ira, el dolor y la depresión, puede reducir también la presión arterial y hacer a las personas más optimistas, energéticas y vitales.

Beneficios del perdón
Los investigadores del tema aseguran que al perdonar se obtienen los siguientes beneficios:
- Disminución de los niveles de ira y hostilidad.
- Aumento de los sentimientos de amor.
- Mejor habilidad para controlar la ira.
- Incremento en la capacidad de confiar en otros.
- Liberación de los sentimientos asociados a eventos del pasado.
- Ayuda para evitar la repetición de ciertos de patrones negativos.
- Mejoría significativa en los desórdenes de índole psicológico y de la salud en sentido general.
- Beneficia tanto a quien lo otorga como a quien lo recibe.
- Fortalece y solidifica las relaciones.

¿Por qué es tan difícil perdonar?
Si bien perdonar es un acto que resulta tan positivo y terapéutico muchas personas se niegan a hacerlo por varias razones, entre ellas:
- Piensan que esta actitud es una manera de demostrar que "tienen la razón"
- Consideran que es una forma de controlar la situación o de mantener cierta ilusión de control.
- Lo utilizan como un medio para evitar la intimidad.
- Tratan con eso de eludir sentimientos más profundos de tristeza, desesperación, dolor, abandono y rechazo.
- Estiman que es una forma de hacerse escuchar, castigar o de desquite.
- Utilizan esta actitud como para insistir en que el problema es suyo, no de otra persona.
- Entienden que actuando así logran que la vida continúe tal como está y evaden la claridad que podría proporcionar un cambio al cual temen.

¡Fuera el rencor!
Caroline Myss, autora del best seller "Anatomía del espíritu", afirma que mantener vivo el rencor es como si te hubieran hecho una herida física y a cada instante la abrieras para sentir lo terrible y dolorosa que es.

El psicólogo norteamericano Michael E. McCullough y su grupo de colaboradores estudiaron la personalidad de los vengativos, los procesos y aptitudes que requiere el perdonar y los efectos saludables que de ahí se derivan. Concluyeron también en que perdonar puede optimizar la calidad de vida, la presión arterial, el sistema inmune y prevenir la depresión, la ansiedad.

¡Perdonemos! porque el perdón es un instrumento de reconstitución y encuentro, y a través de él no sólo vamos a favorecer nuestra salud física, sino que también podremos calmar nuestro espíritu y lograr la paz interior.

Sarah Perez Barnes.

martes, 13 de julio de 2010

A tí, Gaviota en Tierra...

A tí, Gaviota en Tierra...“Hay gente que obedece a sus propias reglas, porque se sabe en lo cierto; gente que cosecha un especial placer en hacer algo bien; gente que adivina algo más que lo que sus ojos ven; gente que prefiere Volar a comprar y comer. Esta gente hará duradera amistad con Juan Salvador Gaviota. Habrá también quienes con Juan Gaviota volarán por lugares de encanto y aventura, y de luminosa libertad. Pero para unos y otros será una experiencia que jamás olvidarán…”

“Al verdadero Juan Gaviota que todos llevamos dentro”, como dice Richard Bach en su extraordinario libro, dedico este día este post, recordando a esa "gaviota", el eterno espíritu de búsqueda de libertad, que todos albergamos en nuestro interior.

Comparto hoy contigo un video muy especial que recibí en días pasados, para que no olvidemos que, a pesar de nuestros diarios afanes, podemos siempre recordar nuestras raíces… y buscar volver a ellas.

Batir alas y elevarnos por sobre las nimiedades de lo cotidiano y pasajero, para elevar nuestro espíritu comprendiendo que “una vez que rompemos las cadenas de nuestro pensamiento, rompemos también las cadenas de nuestro cuerpo” hasta aprender, al fin, que “cada uno de nosotros es, en verdad, una idea ilimitada de la libertad…”

¡Gracias por siempre, Richard Bach!
¡Y gracias eternas, hermano, Juan Salvador Gaviota!

Disfruta este maravilloso video de
"Protagonistas de Cambios" (protagonistasdecambios@gmail.com)
Haz clic en el siguiente link:

http://www.youtube.com/watch?v=zPNm64HM9c0

viernes, 2 de julio de 2010

Diferencias entre religión y espiritualidad

Diferencias entre religión y espiritualidad La religión no es sólo una, sino cientos.
La espiritualidad es una.
La religión es para los dormidos.
La espiritualidad es para los despiertos.
La religión es para aquellos que necesitan que alguien más les diga qué hacer,
quieren ser guiados.
La espiritualidad es para los que prestan oídos a su voz interior.
La religión tiene un conjunto de reglas dogmáticas.
La espiritualidad te invita a razonarlo todo a cuestionarlo todo.
La religión amenaza y amedrenta.
La espiritualidad te da paz interior.
La religión habla de pecado y de culpa.
La espiritualidad te dice levántate y aprende del error.
La religión lo reprime todo, te vuelve falso.
La espiritualidad lo trasciende todo, te hace verdadero.
La religión no es Dios.
La espiritualidad es el Todo y por lo tanto es Dios.
La religión inventa.
La espiritualidad descubre.
La religión no indaga ni cuestiona.
La espiritualidad lo cuestiona todo.
La religión es humana, es una organización con reglas.
La espiritualidad es Divina, sin reglas.
La religión es causa de división.
La espiritualidad es causa de unión.
La religión te busca para que creas.
La espiritualidad la tienes que buscar tú.
La religión sigue los preceptos de un libro sagrado.
La espiritualidad busca lo sagrado en todos los libros.
La religión se alimenta del miedo.
La espiritualidad se alimenta de la confianza.
La religión te hace vivir en el pensamiento.
La espiritualidad te hace vivir en la conciencia.
La religión se ocupa del hacer.
La espiritualidad se ocupa del Ser.
La religión te alimenta el ego.
La espiritualidad te hace trascenderlo.
La religión te hace renunciar al mundo.
La espiritualidad te hace vivir en Dios, no renunciar a Él.
La religión es adoración.
La espiritualidad es meditación.
La religión sueña con la gloria y el paraíso.
La espiritualidad te hace vivirlo aquí y ahora.
La religión vive en el pasado y en el futuro.
La espiritualidad vive en el presente.
La religión es un encierro en tu memoria.
La espiritualidad es libertad en conciencia.
La religión cree en la vida eterna.
La espiritualidad te hace consciente de ella.
La religión te da promesas para después de la muerte.
La espiritualidad es encontrar a Dios en tu interior.

Boletín Buena Siembra
http://buenasiembra.net/