domingo, 31 de diciembre de 2017

Venturoso 2018, Namasté!

Comparto este mensaje para todos los lectores y amigos de este espacio, en la esperanza y confianza de que no sólo porque “termine un año o principie otro”, podamos saludarnos cada día más viendo en el otro a nuestro reflejo, al “espejo” de ese otro que ser que es nosotros mismos, y dentro del cual reside la luz y el natural deseo de bien hacia los demás, que también reside en mí. En la esperanza de que cada día más nos veamos como auténticos hermanos, sin hacer distingos, y querramos para el otro lo mejor, al igual que lo queremos para nosotros mismos. Con esa certeza y esperanza  comparto esta bella imagen y el no menos interesante artículo sobre lo que la palabra “Namaste” significa. Ojalá podamos honrar y venerar su significado todos los días que nos toque vivir aún en este plano, y recordarla cada vez que estrechemos una mano… que demos un abrazo… o que busquemos el bien para alguien más. Tú y yo somos el mismo. Tú y yo somos hermanos. Tú y Yo Somos Uno. Abramos la puerta del  2018 entonces, con más convicción sobre este punto. ¡Bendiciones infinitas para todos!



Namasté es una profunda y especial expresión de respeto y unión con el prójimo. En su forma más superficial, Namaste es para mostrar respeto y gratitud. Este saludo se ha vuelto muy conocido en los últimos años, principalmente si te relacionas en el ámbito yóguico-espiritual y también Internet. Es uno de los saludos más habituales en Facebook. Seguramente te lo han dirigido alguna vez, lo has utilizado  y, es probable ya hayas escuchado hablar de su significado.

Namasté नमस्ते (namastei)  es una expresión de habitual de saludo de Asia del sur, que se usa como cuando podríamos usar hola y adiós en nuestro idioma. Pero el significado es bastante diferente. Es una palabra original del sánscrito, la lengua sagrada de la India. Los orígenes de la palabra Namasté son muy remotos, ya que proviene de la ancestral cultura hindú. Sí hubiera que buscar un gesto representativo de la India, sería sin duda alguna el sencillo, humilde y simbólico Namasté. 

Pasemos ahora a adentrarnos en la etimología de esta antigua palabra. Para empezar, hay que decir que en realidad, Namasté es una palabra compuesta. El término “namas” significa “saludo” o “reverencia”, y proviene etimológicamente de nam, que quiere decir “postrarse” o “inclinarse”. De esta manera nama significa “inclinación, homenaje, saludo reverencial, respeto a la verdad interna del otro”, pero no refiriéndose a la adoración de su ego.   Por su parte, el sufijo “te” es un pronombre personal, bastante parecido al equivalente en español, por cierto, que significa “a ti”. Entonces, si juntamos ambos significados, descubrimos que Namasté significaría algo así como “Te saludo” o “Te reverencio”.

La palabra se ha usado sobre todo en el contexto del budismo o las culturas budistas como forma de saludo y/o despedida, así como para dar gracias, para pedir, como muestra de respeto,  También en el contexto de las prácticas de yoga como un saludo de encuentro o despedida, generalmente tomado como una expresión de buenos deseos.   Por otro lado, dependiendo de la persona o la escuela, uno puede encontrar una gran variedad de traducciones libres y profundas de Namasté, aunque la versión esencial sería  “mi alma se inclina ante su alma”.

Namasté se expresa de palabra y de acción. Generalmente la palabra se acompaña de la acción con el gesto (o ”mudra o mudra del amor y la amistad”) que se hace uniendo las palmas de las manos en forma de rezo, colocándolas en el centro del pecho y con una pequeña reverencia.  Este gesto, o mudra, de las manos en forma de rezo y la inclinación de la cabeza, estamos tácitamente reconociendo esta presencia divina en uno mismo y en el otro. Esta acción es habitual en muchas religiones de influencia indoeuropea, para dirigirse también a la divinidad.  A veces las manos se juntan, debajo de la barbilla, debajo de la nariz, o sobre la cabeza.

La acción del Namasté se despliega en tres niveles: el mental, el físico y el espiritual. También podríamos considerar el importante simbolismo de unir los dos lados del cuerpo, hemisferio cerebral izquierdo – lado derecho del cuerpo, hemisferio cerebral derecho – lado izquierdo del cuerpo, lo masculino y lo femenino, Yang/Ying. [Cada hemisferio cerebral controla la parte opuesta del cuerpo humano]. Cuando tu mano derecha y tu mano izquierda se encuentran en la posición de rezo en tu centro,  te estas alineando, no solo físicamente sino también espiritualmente. El gesto en sí significa “Namasté”, aunque no digas la palabra.

Gassho es el término usado en los contextos japoneses para este gesto de las manos, y con una inclinación reverencial más amplia. El significado del saludo Namasté, sería bastante similar al otro saludo utilizado ampliamente en la tradición tántrica y yóguica: Om Namah Sivaya. El significado de Om Namah Sivaya sería algo así como: “me postro ante la Presencia de Dios en ti y en mi”. También podríamos, en el contexto occidental, asimilar este saludo a la palabra “Amén” tan utilizada en el cristianismo. Realmente son la misma intencionalidad.

Así, más allá del aspecto estrictamente semántico de la palabra Namasté, el aspecto filosófico-espiritual universal que la acompaña con el gesto, le otorga un significado más profundo que viene a decir quien la realiza:

“Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno”.

El Namasté representa la creencia de que cada uno de nosotros tiene una chispa divina en su interior: el  Númen Sagrado. Tiene que ver con la unión y conexión; cuando dices “Namasté”,  estas reconociendo la conexión de todos los seres vivos y homenajeando a la fuerza superior que se encuentra dentro nuestro.  El Namasté nos permite sentir que no estamos solos en el mundo y nos hace comprender que tenemos que respetar a todos porque son nuestros hermanos.

Si este saludo se realiza desde el corazón, se establece una conexión genuina entre las personas, por encima de las expectativas y máscaras sociales. Cada vez que hacemos el gesto de Namasté, debemos sentir desde lo más profundo de nuestro ser que nos estamos reverenciando ante otra alma, sin juzgar, sintiendo a esa otra alma que es una, contigo y con el universo.

¡Namasté! Saludo el lugar donde tú y yo somos uno.

Fuente:
Blog “El Santuario del Alma”

Feliz y luminoso 2018


Fuente:
Facebook Todo se Transforma.

sábado, 30 de diciembre de 2017

Te deseo tiempo


No pidas que el próximo año sea diferente, sé tú diferente

Aunque muchas veces nos cueste aceptarlo y asimilarlo, la vida que tenemos es creación nuestra, para bien o para mal. Muchas veces cuando las cosas van bien nos sentimos orgullosos de cómo hemos llevado nuestras vidas, pero cuando las cosas tienen un rumbo diferente al que nos gustaría, nos resulta más sencillo evadir la responsabilidad que nos pertenece.


Evidentemente hay condiciones y factores externos que nos pueden facilitar el alcanzar nuestras metas, el transitar el camino que nos lleva a donde queremos estar, pero sin duda hay un factor trascendental en cómo asumimos lo que nos pasa, cómo apreciamos nuestra realidad y cómo vamos creándola, desde nuestros pensamientos hasta cada una de las acciones que llevamos a cabo.
Para obtener un resultado diferente a lo que hemos obtenido hasta el momento, puede resultar de utilidad proponernos hacer las cosas de maneras diferentes y mucho más de fondo, ser diferentes. Y esto no está enfocado a los cambios externos, aunque en su mayoría son un reflejo de lo que está pasando en nuestro interior, sin embargo pueden sólo representar la necesidad de cambio que se queda sólo en la superficie, que no toca las raíces y que muy probablemente no perdure en el tiempo.

Debemos aclarar nuestro propósito de vida y recordar que hay uno que los supera a todos y además es común para todos, que es: ser felices, esto puede sonar trillado, pero la verdad es que somos los saboteadores número uno de nuestra propia felicidad. Para la mayoría es mucho más sencillo enfocarse en lo que no tiene,  que valorar y agradecer lo que posee, es común hacer un drama de cualquier cosa y magnificar lo negativo que ocurre.


Cuando dejamos de apreciar y agradecer, nos cuesta sentirnos bien con lo que somos, con lo que tenemos, pero si enfocamos nuestra atención a todas esas bendiciones que nos tocan de manera directa e indirecta, la vida se convierte en algo diferente, la podemos ver como lo que es: un verdadero milagro.
No pidas que el próximo año sea diferente, más bien enfócate en ver lo positivo de tu vida, evaluar cuáles son tus oportunidades de mejora y contribuir con acciones a ofrecerle al nuevo año una versión mejorada de ti mismo. Cuando generamos los cambios desde nosotros mismos, resulta mucho más sencillo proyectar nuestros cambios a todo lo que es nuestra vida.
Si no estamos listos, podemos ver pasar miles de oportunidades, sin ser capaces de tomarlas, así que convenzámonos de que la vida tiene lo mejor para ofrecernos, en este y todos los años que vengan, pero somos nosotros los que debemos estar preparados para hacer que la magia ocurra.
¡Que crées un muy Feliz Año!
Sara-Tíbet.
Fuente: Blog Rincón del Tíbet.




domingo, 24 de diciembre de 2017

La luz de la Navidad

Para todos los amigos y lectores de esta página, que la Paz, la serenidad y el gozo interior les acompañen disfrutando esta Navidad 2017, en compañía de sus seres queridos. Felicidades.


El buscador...


sábado, 23 de diciembre de 2017

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Enseñarás a volar


Enseñarás a volar,
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo…
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.

 (Madre Teresa de Calcuta).


martes, 19 de diciembre de 2017

El misterio de la vida...

Decía aquella antigua y bella canción: "Es tan dulce el misterio de la vida, que el secreto es muy fácil de encontrar... lo llevamos escondido aquí en el Alma, mas son muy pocos los que saben que ahí está..."



Recordando lo que somos...