lunes, 21 de junio de 2010

Yo tu Padre, siempre estoy contigo...

Yo, tu Padre, siempre estoy contigoTranquilo, hijo mío. Has estado ausente. Perdido. Callado. Aislado en tu mundo. Llevando a cabo no lo que los demás esperarían de ti, sino lo que tu propio corazón te ha indicado. Has taponado las puertas de tu casa. Nada ni nadie entró ni salió de ella.

El mundo, afuera, ha seguido girando ininterrumpidamente. El barullo no cesa. El circo informativo continúa. De momento, el fútbol y el derrame del petróleo en el Golfo de México, ocupan los principales titulares en las noticias.

La sed por saber qué pasa ahí afuera, es acuciosa en cada corazón. Cada ser en el planeta puede estarse preguntando ¿qué es lo que realmente vendrá ahora? Por la Internet, cual caudaloso río, la información inunda los hogares, haciendo surgir cada vez más interrogantes.

En medio de todo ello sólo necesitas saber callar y escuchar… Siente cómo te acaricio con el viento… recibe mi cálido abrazo de sol… escucha los sonidos del silencio… percibe el ritmo de la vida en la lejana algarabía de esos niños que juegan en el campo.

Advierte mi concierto cotidiano, ahora que abres de nuevo tus ventanas al mundo exterior. No hubo abandono, tan sólo ausencia… por humana ignorancia. Cada cual va por su sendero. ¿Alguien te hizo falta? ¡Es posible que tú también fuiste carencia para alguien más!

Sal de tu encierro. Entrégate de nuevo al fluir de la vida. A esos ríos de almas que buscan y procuran la luz, la armonía y la paz entre los corazones. Todo sigue en pie. Nada se ha derrumbado. Tus sueños siguen latentes. Basta recomenzar. Volver a dar el primer paso.

Impulsa de nuevo tus alas. Cree en tu propio vuelo. Olvídate de todo y todos los demás. Yo soy quien te impulsa en el desfallecimiento. Yo soy quien realmente conduce tus anhelos más profundos hacia la acción. Porque yo soy quien te dio el aliento de vida.

Más allá de la falacia de las formas y de paternidades temporales, Yo Soy tu verdadero Padre. Ven a mí, recuéstate y descansa a mi lado. Siéntete querido, mimado, protegido. Porque yo, tu Padre, querido hijo mío, siempre estoy ahí contigo…

Elvira G.

2 comentarios:

Franca Canonico dijo...

Querida Elvira, entramos a tu blog, qué bien, eres una Trabajadora de la Luz... Que el universo te guíe siempre.

Ya colocamos tu blog en Sites recomendados.

Un abrazo de LUZ y AMOR.
Franca Canonico.
http://conversandoconelseruno.blogspot.com

Elvira G. dijo...

Gracias, Franca, tu visita es un honor en este blog!...

Promoveremos la lectura y la práctica de los conocimientos de "El Ser Uno"... Eres un canal abierto para el fluir de la Luz y el despertar en este mundo!

Bendiciones!

Elvira G.