Por Ana Maria FralliciardiCuando una banda de visionarios se une para empujar los límites del universo conocido, abre, de par en par, las puertas atascadas de la evolución para todos.
Vivimos con un pie en la tercera dimensión, con otro pie buscamos cómo apoyarnos en la nueva conciencia de cuarta y quinta dimensión. Por momentos parece fácil, cuando miramos desde el espíritu y comprendemos que todo está en perfecto orden de transformaciones, que el caos dará lugar al orden.
Pero otras veces cuando el enfoque es desde la mente racional o las emociones, entonces enganchamos las limitaciones y los miedos, vemos el caos y nos preguntamos cómo es posible todo lo que está sucediendo.
Navegamos entre la confianza interna del espíritu que sabe de un mundo en evolución consciente, y las memorias de destrucción que pueden estar dentro de nosotros. Es necesario tener información y claridad para atravesar estos tiempos de irreversibles cambios.
¿Cómo entender las dimensiones para saber, mínimo, dónde estamos parados?
Las dimensiones son los diferentes estados de la existencia, o podríamos decir también que son niveles de conciencia. Cambiar de dimensión es expandir nuestra forma de percibir la realidad, de ver las cosas.
Cuando nos dicen que somos “seres multidimensionales”, muchos nos imaginamos que andamos viajando entre dimensiones que no entendemos bien aún.
La primera dimensión es la de los minerales y el agua, quienes se conectan con las piedras y trabajan con el agua están haciendo trabajos inter-dimensionales, al igual que quienes están en contacto con el reino vegetal que es la segunda dimensión.
Miremos hacia las dimensiones de menor frecuencia para saber dónde estamos parados, y luego comprender la tercera dimensión que es la nuestra, la humana, la conflictiva, porque se basa en la polaridad y la separatividad, Ja, ja!!! Aquí está el tema de tantos problemas, los unos y los otros, los buenos y los malos, me siento sólo en este mundo que no me comprende.
En 3 D hay una percepción lineal del tiempo y del espacio, y justamente desde el tiempo que nos colisiona y que ya “no alcanza como antes” es desde donde comenzamos a percibir la interacción de la cuarta dimensión sobre nosotros, porque aquí el tiempo es mental, se expande y se contrae en un eterno presente.
Muchos hablan del salto cuántico de la conciencia, de saltar a otra dimensión más elevada. En realidad, he comenzado a cuestionarme si estamos saltando o se nos vienen encima la cuarta y quinta dimensión. Porque ellas están sobre nosotros y es lo que nos está desarticulando la vida ordenadita como la teníamos en tercera dimensión.
Nos estamos zambullendo en nuevas conciencias, nos sentimos raros, lo que antes nos gustaba, ahora no interesa más, hay una búsqueda de la esencia de la vida. Y por aquí comenzamos a explorar las frecuencias de las nuevas dimensiones que nos abren a la realidad de nuestro ser.
Cuando comenzamos a percibir la cuarta dimensión, sentimos que muchas creencias comienzan a derrumbarse, otros niveles de la conciencia ocupan nuestra mente y percibimos las realidades con otros tonos.
La 4 D es la zona de pasaje hacia realidades suprafísicas, allí se encuentran las fuerzas arquetípicas o inconsciente colectivo, es donde experimentamos la sincronicidad y la telepatía entre otras cosas. También es una zona poderosa de luces y oscuridades donde se dan las pesadillas y presencias astrales.
A medida que desarrollamos mayor libertad en nuestro ser para pensar, sentir y hacer, somos atraídos magnéticamente hacia los impulsos lumínicos de la cuarta dimensión y atravesamos las zonas de control arquetípico para ingresar en la conciencia de la quinta dimensión.
Esta dimensión es la frecuencia de la sabiduría y es pura energía. Es donde se encuentran los Maestros Ascendidos y los espíritus guías. En quinta experimentamos el fundirnos con el grupo de almas al cual pertenecemos vibracionalmente, y al Ser superior o Multidimensional.
Es la dimensión donde recordamos quiénes somos y despertamos nuestra sabiduría interna, (seguro que ya tocaste la 5 D y no te diste cuenta). Es en esta dimensión donde se experimenta la conciencia grupal que forma un sólo Ser de mayores dimensiones. ¿Estamos cerca o lejos de la quinta dimensión? Calcula cuanto de separatividad hay en ti o cuán cerca estás de la conciencia de Todos Somos Uno.
En síntesis, si experimentas sincronicidades, telepatía, si vives en el aquí y ahora, si te interesas por temas espirituales, o te das cuenta de que no hay diferencia entre el adentro y el afuera, si buscas la unión con todos los seres de la creación, estás experimentando la cuarta y quinta dimensión. Y todavía hay mucho más para experimentar, este es el comienzo.
El cambio dimensional no sucede de un día para otro, sino por capas paulatinas de conciencia. Los grandes cambios que sentimos son el lento pasaje a las dimensiones superiores.
Es decir, las puertas de las nuevas dimensiones ya están abiertas, se pasa a través de ellas con un simple estado de conciencia, donde nuestro ser puede experimentar estados de unión espiritual. Esta conciencia de unión espiritual está siendo posible con más facilidad para muchos seres gracias a estas energías que llegan desde el centro de la galaxia, y en sus vibraciones de altas frecuencias traen la energía necesaria para nuestra integración.
Integrarnos los unos a los otros no es una tarea que pueda realizar el intelecto desde la tercera dimensión, es una energía de alta vibración que activa códigos de memoria en nuestro centro corazón, y permite que se exprese un sentimiento de unidad-integración.
Todo lo que vemos en los noticieros de peleas, violencia, desunión, miserias, siguen siendo productos de la vieja energía. Todos los seres que se unen en meditaciones masivas por la paz mundial, por la sanación del planeta, lo están haciendo desde la nueva conciencia. Cada uno elige el canal que desea.
El efecto cósmico es poderoso, los cambios se precipitan más allá de lo imaginado por muchos. Tenemos que explorar las nuevas formas de vida, comprender cómo la cuarta y quinta dimensión ya están modificando nuestra realidad.
Sólo una banda de visionarios que conoce el otro lado del velo puede empujar las puertas del Gran Cambio.
Salimos del mundo de las confusiones, de los vínculos enmarañados, de las mentiras y las manipulaciones. Ingresamos en un mundo más transparente, donde la verdad del espíritu atraviesa la realidad.
Abandonamos las creencias de que todo tenía que ser con sufrimiento y esfuerzo, vieja energía de la 3D. Ahora, en la 4D el pensamiento crea la realidad. Lo que piensas obtendrás. ¿Estás navegando interdimensionalmente? Con sólo tu pensamiento ordenado en infinitas posibilidades ingresas en la Nueva Tierra.
El tiempo lineal de la tercera dimensión colisiona. Las viejas formas de trabajar, de pensar, nos demandan muchas horas de reloj que ya no sirven. La clave del cambio está en una mente ordenada que practique la sincronicidad y el estar en presente continuo.
Los jóvenes nos muestran ese vivir en el presente sin preocuparse, porque ellos traen los nuevos códigos ya incorporados, y los adultos les cuestionan la “falta de preocupación por el futuro”, esto es vieja conciencia!!!
Muchos adultos quisiéramos tener esa conciencia de liviandad energética que ellos traen, ellos resuelven en el tiempo real del presente. Cómo van a preocuparse por el futuro si ellos perciben que no habrá futuro, como los adultos racionales de 3 D siguen pensando.
Las fuerzas planetarias en el juego cósmico.
¿Sólo los humanos estamos en grandes cambios galácticos? Todo el sistema solar respira las intensas energías de la Banda de Fotones. Respiremos junto a la galaxia.
La Gran Cruz Cósmica de planetas mayores se extendió desde finales de junio hasta mediados de agosto, con momentos de mayor intensidad sobre el 26 de junio y el 8 de agosto.
Por un lado este influjo de poderosas energías de liberación, dio paso a que muchos seres despertaran a sus potenciales espirituales. Por otro lado, también se experimentaron momentos de confusión, desorden generalizado, emergencia de contenidos muy reprimidos dentro del inconsciente personal y el inconsciente colectivo, que agudizaron la percepción de caos.
Si bien los aspectos astrológicos estuvieron indicando una excesiva tensión de fuerzas planetarias, para muchos seres en conciencia fue el comienzo de su unificación definitiva, donde el espíritu puede hacer contactos más definidos y claros con la materia.
Es decir, los estados de certezas espirituales, alineaciones con la Fuente, inspiraciones divinas y estados normales de iluminación, ahora son posibles para muchas más personas, con menos esfuerzos de preparación.
Se abrieron las puertas interdimensionales, nosotros no tuvimos que ir a ningún lugar especial, sólo había que estar centrados, alineados y en paz para “sentir” la cuarta y la quinta dimensión en nuestra vida cotidiana.
En julio tuve una experiencia, donde “me colisionó el tiempo” allí pude experimentar y resolver en pocos minutos casi 24 horas de diferencia que me faltaban (¡se me escaparon 24 hrs!) Fue muy divertido.
Gracias a mis prácticas de meditación y experiencia en tener como brújula a la intuición (ahora le dicen GPS), pude realizar lo que era esencial en ese momento, y avanzar con satisfacción y equilibrio.
Sigamos deslizándonos desde nuestro sentir interior. ¡Ah!, si aún no encontraste tu sentir interior, busca dentro de ti lo que te está pasando, no mires afuera, que te vas a distraer.
http://www.aguilaazul.com.ar/contacto.htm
1 comentario:
Uuu, muy bueno. Gracias Aguila Azul, cada vez son más notorias esas entradas y salidas de dimensiones. Gracias por compartir. :D
Publicar un comentario