jueves, 16 de diciembre de 2010

Para dar no necesitas ciencia: necesitas corazón...

Para dar no necesitas ciencia: necesitas corazónAl ver el impactante y conmovedor video que hoy presento, recordé las palabras que escuché hace años, de un sacerdote auténticamente humano y sabio.

Recién había yo regresado de Londres -en donde estuve un año para aprender el idioma- y me mostraba un poco reacia a volver al mundo de la publicidad “tan sólo para seguir contribuyendo al consumismo y la vanidad humanas” -según mis propias palabras y sentimientos.

Al enterarse, el Padre, Arturo Lona Reyes, me propuso irme con él, de “misionera”, al sureste del país, zona a la que había sido asignado, y conocida por su gran pobreza y abandono social.

Un poco alarmada ante tan súbita e imprevista propuesta, y como tratando de encontrar una excusa para liberarme de tal compromiso, contesté: “lo que pasa en que no tengo mayores conocimientos, Padre, ¿de qué manera podría yo ayudar? ¡no sé ni siquiera de primeros auxilios!”

Rápida y sabiamente el Padre Lona me contestó: “Mira, hija, tú no escuchas el río de lágrimas, porque no lo ves correr… Para ir ahí, no te preocupes, que “para dar no se necesita ciencia… se necesita corazón”…

Esa frase se me grabó para toda la vida y me vino a la memoria al ver las imágenes que comparto ahora con ustedes. Me parece que esas palabras se ejemplifican perfectamente con las acciones y vivencias de este generoso y compasivo ser humano en la India: Narayanan Krishnan.


Este extraordinario personaje era un joven y destacado chef de 21 años quien, laborando en una importante cadena hotelera de 5 Estrellas, fue promovido para ser enviado a un puesto aún más destacado, en Suiza.

Antes de partir a Europa quiso visitar a su familia en su pueblo natal: Madurai, Tamil Nadu, India. Esa visita cambió totalmente el giro de su vida, al enfrentarse a la pobreza, el hambre y el abandono de su propia gente viviendo en las calles, sin hogar y sin nada qué comer.

¿Cómo es posible que con mi trabajo en el hotel pueda yo alimentar a tantas personas mientras que aquí estos seres mueren de hambre? –se preguntó. ¿Cuál es el sentido de mi vida? Decidió entonces utilizar los “dones” que se le habían dado, para encausarlos de otra manera.

No sólo renunció al futuro promisorio de su vida como chef, sino que inició su propia Fundación Akshaya Trust, para alimentar a los necesitados y menesterosos sin hogar, en su propio pueblo.

Diariamente, desde las 4.00 de la mañana, ya está en pie para preparar sencillos platos calientes que luego, asistido por su equipo de colaboradores, coloca en una camioneta para recorrer día a día, 200 kilómetros, dando desayuno, comida y cena a 400 indigentes y ancianos en Madurai. Desde 2002 y al día de hoy, a sus 29 años, ha servido ya más de 1’200,000 comidas.

Sin duda, seres como Narayanan Krishnan son una enorme Luz en su mundo, ¡y para el mundo! Ojalá que en esta época de Navidad, su ejemplo nos ayude a encender, cada vez más intensamente, la Luz de la Dádiva en nuestro propio corazón.

Que recordemos el verdadero valor del dar. Dar al que realmente tiene hambre. Al que urgentemente necesita alimentar no sólo el cuerpo… sino el alma y el espíritu.

¡Aquí lo tienen!
http://www.youtube.com/watch?v=GDCFpxhEldQ&feature=player_embedded

Un abrazo… y Felices y dadivosas Fiestas!

Elvira G.
elviraje99@gmail.com

8 comentarios:

Diana Schifrin dijo...

HERMOSO ELVIRA!!!!! Gracias!!!!!
FELIZ NAVIDAD, FELIZ NACIMIENTO!!!
Te quiero
Javier

Elvira G. dijo...

Javier,
querido y musical amigo!
Sabía que este mensaje iba "a tocar" a los de corazón sensible... ¡y ahí estás tú en primerísimo lugar!!!

Pásate estas Navidades flotando en la Paz y la Armonía del Universo!!!
Elvira...

Bosque dijo...

Este tipo de entradas siempre me hacen rodar alguna lagrima de convicción,´compación y animo para seguir dando!! Y querer dar aun más..

Elvira G. dijo...

Gracias, Joce, también a mí me brotaron "las de St. Peter"...

Es cierto que viendo estas imágenes, te dan ganas de dejar todo lo que estás haciendo para no hacer ya otra cosa, más que ayudar a los demás!

Por fortuna, creo que se va logrando: los seres comienzan a trabajar no ya para ganar dinero... ¡sino para ganar en amor hacia nuestros hermanos!

Ahí tenemos en "Bosque" a un entusiasta y chispeante ejemplo de ello!

¡Un abrazo y mucha Luz para seguirla prodigando!

Elvira...

Juan Carlos dijo...

Hola Elvira !

Que bueno que compartes en tu blog, este tremendo mensaje. Gracias !

Un abrazo desde Texas: "gato"

"Compasión es amor en acción"

Elvira G. dijo...

Juan Carlos,
gracias por la visita, sobre todo porque fue gracias a tu email que me enteré de ese video y pude compartirlo en este espacio.

Mi reconocimiento también a tu enorme y generoso corazón con el que pasas de la palabra a los hechos en tu vida diaria, llevando igualmente alimento y esperanza a los necesitados...

¡Tu actitud es un gran ejemplo a seguir!
¡Bendiciones!!!

Elvira G.

Mónica dijo...

Me insipira mucho lo que acabo de ver. Me llenó de luz en serio. He notado que vengo muy encerrada en mi alquiler temporario en palermo viejo, muy enfrascada en la mudanza y su decortacion, etc... y he olvidado de lo que realmente importa en esta vida y en este mundo.
Gracias, en serio, quien iba a pensar que con tan solo publicar unas palabras y unas imagenes en un blog, iba a provocar un cambio de vision, de actitud en otra persona....
Gracias!

Elvira G. dijo...

Mónica, me conmueve que esta entrada te haya "tocado" tanto. Dicen que "el Maestro llega cuando el alumno está listo"... Este mensaje, con la historia de ese ejemplar e inspirador indú -Narayanan Krishnan-, llega profundamente a todo ser sensible. En tu caso, me parece, se convirtió incluso en "tu maestro" de este día...

No hay casualidades... sino causalidades. Por algo llegaste a este sitio y a ese artículo. Me alegra muchísimo que este espacio te ayude a ir logrando tu propio viraje hacia la Luz!

Un abrazo, y mil gracias por tus palabras!

Elvira G.