Para este 14 de Febrero, el reconocimiento a tu propia valía: extracto y edición especial -con todo respeto-, de uno de los más sabios y edificantes mensajes de
Og Mandino. 
Para ti, de Dios:
Te consideras desgraciado y te volteas aterrado a causa de la imagen que ves en el estanque: ¿quién es esta mofa humana que te observa con insensibles ojos de verguenza?
El paso de los años ha destruido tus recuerdos, ya que ha llenado tu mente con el miedo, la duda, la ansiedad, el remordimiento, el odio…
Se te ha dicho que eres
la sal de la tierra. Se te dio hasta el secreto para
mover montañas, para realizar lo posible e imposible.
No lo creíste a nadie. Quemaste tu
mapa de la felicidad, abandonaste tu derecho a tener paz mental, hasta que caíste en el infierno que era tu propia creación.
¡Me culpaste a mí! ¡Gritaste que tus defectos, tus mediocridades, tu falta de oportunidad, tus fallas... eran la
voluntad de Dios!
¡Estabas equivocado!
¿Estás ciego? ¿Sale y se mete el sol sin que tú lo atestigues?
No Puedes ver... y los cien millones de receptores que deposité en tus ojos te permiten gozar de la magia de una hoja, de un copo de nieve, de un estanque, un águila, un niño, de una nube, una estrella, una rosa, un arcoiris y la mirada del amor. ¡Anota un Don!
¿Estás sordo? ¿Puedes escuchar reír y llorar a un bebé sin que te des cuenta?
No Puedes oír... y los veinticuatro mil filamentos que puse en cada uno de tus oídos vibran con el viento de la arboleda, con las mareas que chocan contra las rocas, con la majestuosidad de una ópera, con el canto de un petirrojo, con el juego de los niños... y con la palabra te amo. ¡Anota otro Don!
¿Eres mudo? ¿Se mueven tus labios y sólo emiten saliva?
No Puedes hablar... ninguna otra de mis criaturas pueden hacerlo, y tus palabras pueden calmar al enojado, animar al abatido, estimular al cobarde, alegrar al triste, acompañar al solitario, premiar al valeroso, alentar al vencido, enseñar al ignorante... y decir te amo. ¡Anota otro Don!
¿Eres paralítico? ¿Ocasiona tu invalidez que te despojen de tu tierra?
No Te puedes mover. No eres un árbol condenado a una pequeña porción de tierra, mientras el mundo y el viento abusan de ti. Puedes pasear, correr, bailar y trabajar, ya que dentro de tu ser he diseñado quinientos músculos, doscientos huesos y siete mil nervios que están sincronizados para obedecer. ¡Anota otro Don!
¿Ni amas ni te aman? ¿Te oprime la soledad día y noche?
No amas. Ahora conoces el secreto del amor, que consiste en que para recibir amor debe entregarse sin reciprocidad. El amor es un regalo por el cual no se exige nada a cambio. Ahora sabes que el amar sin egoísmo es su recompensa. ¡Anota otro Don! Cuenta doble.
¿Es débil tu corazón? ¿Tienes que luchar y esforzarte para mantenerte con vida?
No, Tu corazón es fuerte. Pon tu mano sobre el pecho y siente su ritmo, bombeando hora tras hora, día y noche, treinta y seis millones de latidos al año, año tras año, despierto o dormido, impulsando la sangre a través de 100,000 kms de venas, arterias y que llevan... más de dos millones de litros de sangre al año. ¡Anota otro Don!
¿Estas enfermo de la piel? ¿Las personas se vuelven horrorizadas cuando te acercas?
No, Tu piel está limpia y es una maravillosa creación que sólo necesita que la cuides con jabón, aceite, cepillo y cariño. Con el tiempo todas las armaduras se oxidarán, mas no la cubierta que he creado a tu alrededor. Se renueva constantemente; las células viejas son reemplazadas por las nuevas, de tal forma que tu
viejo ser es reemplazado por el nuevo. ¡Anota otro Don!
¿Se están desbaratando tus pulmones? ¿Lucha un aliento de vida por poder entrar a tu cuerpo?
No, Las puertas a la vida te sostienen hasta en el más vil de los ambientes que tu has creado y trabajan siempre para filtrar el oxígeno que da la vida a través de 600 millones de alveolos que se encargan de librar a tu cuerpo de los desperdicios gaseosos. ¡Anota otro Don!
¿Está envenenada tu sangre? ¿Está dividida por el agua y la supuración?
No. En tus cuatro litros de sangre existen 22 millones de células sanguíneas y dentro de cada célula existen millones de moléculas y dentro de cada molécula hay un átomo que oscila más de diez millones de veces por segundo. Cada segundo mueren dos millones de tus células sanguíneas para ser reemplazadas por dos millones más en una resurrección que ha continuado después de tu nacimiento. ¡Anota otro Don!
¿Tu mente está congelada? ¿No puedes pensar por ti mismo?
No. Tu cerebro es la estructura más compleja del universo, lo sé. Dentro de sus mil o más gramos hay trece millones de células nerviosas; cuatro millones de estructuras sensibles al dolor, quinientos mil detectores táctiles y más de doscientos mil detectores de temperatura. ¡Ninguna nación protege sus reservas de oro mejor de lo que tú estas protegido!