En las noches estrelladas, llama la atención la estrella más brillante del
firmamento. Después del planeta Venus, Sirio es la más destacada luminaria que
nos deslumbra con su hermoso fulgor. Su parpadeo blanco azuloso, en cercanías
de la Constelación
de Orión nos ayuda a identificarla. Se encuentra muy cercana a nuestro sistema
solar, a solo 8.6 años-luz, lo que la hace vecina de nuestro mismo barrio
sideral.
A diferencia del Sol que es una estrella simple, Sirio es una estrella triple. Esto quiere decir que existe una estrella central, alrededor de la cual giran otras dos más pequeñas. Las tres forman el núcleo estelar que sostiene un sistema planetario mucho más amplio que el nuestro. Son 52 planetas que orbitan alrededor de esta estrella triple. Este conjunto es lo que llamamos: El Sistema Sirio.
La estrella Sirio ha sido, desde épocas inmemoriales, parte de las tradiciones de antiguas civilizaciones que tuvieron conocimiento de su relación con nuestro mundo y tal vez contactos directos con algunos de sus moradores. Entre ellos están los chinos, los babilonios, los dogos, los hopies y, en forma muy especial, los egipcios. Estos últimos dejaron testimonio de su afinidad, en sus grandes construcciones y en sus jeroglíficos. En su mitología, la diosa Isis era identificada con este astro.
¿Cuál es el sentido de la relación del Sistema Sirio con el Sistema Solar y en concreto con nuestro mundo,
Los sirios a su vez, están amparados por seres de otro sistema que corresponde a estrellas de la Constelación de Orión. Dentro de esa línea, ellos también tienen una influencia muy importante en los destinos del Sistema Solar y en concreto del planeta Tierra que nosotros habitamos.
Muchos de los mundos del Sistema Sirio están habitados. Los hay en tercera, cuarta, quinta, sexta y séptima dimensión. Los seres que vibran de la quinta dimensión en adelante, ya no poseen egoísmo, viven en el amor universal y por ello pertenecen a la categoría de Maestros. Ellos son los que acuden a nuestro mundo y a muchos otros para dar sus amorosas ayudas. Entre ellos merecen destacarse los que más influyen en
Sea ésta una escueta enumeración de los principales: Sananda o Ananda en Sirio, que para nosotros es más conocido como Jesús. Safio, en sus vidas humanas como Isis y María. El Moria que fue Abraham, Jacob y Moisés. Germán que vino hace muchos años como Hermes. Maitreya, Kuthumi, Sanat Kumara. Katha que encarnó en Esen, el padre de los Esenios. Gabriel, Miguel y las cortes angélicas.
Todos ellos y muchos más han jugado papeles definitivos en
la historia de la humanidad. Desde tiempos prehistóricos vienen ayudando al
planeta. En épocas muy remotas sembraron nuestro mundo con plantas traídas de
sus mundos, que dieran alimento a animales y posteriormente a humanos. Ejemplos
emblemáticos son el trigo y las uvas, entre otros. También trajeron animales,
tales como el caballo, el perro y las abejas.
También han sido los grandes enseñantes, a través de las culturas. En este aspecto es en el que su labor ha sido más definitiva. Su tutelaje se remonta a los albores de
Cuando el hundimiento total era inminente, Toth el atlante y sus acompañantes, se internaron en la tierra de los Kems, pueblo primitivo que fue elegido por la poderosa fuente de luz que en su territorio se irradiaba. Hoy es el bajo Egipto, en la raíz del delta del Nilo. Fundaron entonces una colonia que perpetuaría sus conocimientos y establecieron, en roca sólida el monumento equilibrante de las fuerzas del planeta: las tres famosas pirámides. Atlántida era experta en la tecnología piramidal, heredada de la sabiduría siria.
Con los años Toth volvió a tomar cuerpo humano. Lo llamaron Hermes, el tres veces grande, quien además de alquimista, astrólogo y mago, fue el diseñador e iniciador de
Muchas escuelas, denominadas más tarde como herméticas, guardaron estos conocimientos; pero su más puro custodio fue un hijo de Enoc y primo de Matusalén llamado Esen. En su honor, la comunidad por él fundada, recibió el nombre de “Los Esenios”. Ellos guardaron celosamente los secretos de Hermes, cuidando de que la verdad no fuera distorsionada, como tantas veces ha ocurrido.
Patriarcas venerables como Abraham, Jacob y Moisés
conservaron la enseñanza siria.
Con el pasar de los tiempos los Esenios decayeron y el
conocimiento se diluyó en las burdas versiones de la tradición popular. Por
designio de los Padres de Sirio, vino con los años un gran restaurador:
Melchor. Este convocó a seres conscientes de su época y, en cuevas, a orillas
del Mar Muerto, fundó de nuevo la comunidad esenia. Su misión más destacada fue
ser el tutor y enseñador de Jesús, quien al comenzar su vida pública se había
convertido en el más excelso de todos los Esenios.
Con la partida de Jesús a sus mundos sirios, la sabiduría de Hermes volvió a oscurecerse ante la raza humana. En nuestros tiempos, reaparece el conocimiento, en los umbrales de la llegada de la luz de Alción que es la estrella central del sistema Pléyades a donde pertenecen la estrella de Sirio, nuestro Sol y 1402 estrellas, para hacer grandes misiones que promueven un nuevo despertar. Es así como comienzan a develarse nuevamente las profundas razones de la vida humana, enmarcadas en principios universales. Es cuando aparecen instituciones como
1 comentario:
Hola hermanos del alma. Com el deseo de unificar todas las energias de Sirio, deseo pertenecer a la escuela esenia mencionada. Por favor escribirme para direccionarme a:
ag7cpc@gmail.com
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